Cuando un juego te saca una sonrisa nada más abrirlo, sabes que va a desembocar en una experiencia maravillosa. Hoy os presentamos el último trabajo de la desarrolladora española Valhalla Cats: Stars in The Trash.
Desde Murcia, al sur de España, Valhalla Cats, una desarrolladora independiente comprometida de lleno con los derechos de los animales, dice arriesgarse en su nuevo trabajo con una aventura que cataloga como emotiva y accesible para jugadores de todos los niveles. ¿Quieres conocer nuestra opinión? Quédate con nosotros y te lo contamos.
En esta entrañable aventura encarnaremos a un gatito llamado Moka, quien, harto de la rutina casera, se siente tentado a escapar para vivir nuevas experiencias en libertad. Si se arrepentirá o no de su decisión podremos averiguarlo tras su lanzamiento, aún sin fecha anunciada. Hasta el momento, tan solo hemos podido jugar unos minutos del título en una demo ofrecida por la propia Valhalla Cats.
Personajes: Amor a primera vista
Moka y su fiel amigo, un perrito que camina con la ayuda de una silla de ruedas, entran por los ojos y van directos al corazoncito de cualquier amante de los animales. Y es que me cuesta creer que alguien se ponga en sus patas sin decir ni un solo «ooooh». En esencia, son todo ternura, pero van mucho más allá.
La manera en la que se mueven e interactúan con el entorno hace que sepas en cada momento qué quieren o sienten cada uno de ellos. Han conseguido una expresividad muy lograda y sin exageraciones. Enseguida te das cuenta de que Moka quiere huir, o de que el perrito quiere su juguete, o de que éste último es protector con su amigo felino hasta el punto de que no le permite salir al exterior. También vemos su buena relación al verles dormir juntos, por ejemplo. Son esos pequeños detalles que hacen que te metas de lleno en la historia poco a poco y sin apenas darte cuenta.
Atención a los detalles
Si algo me gusta de los juegos hechos con mimo es la atención que sus creadores suelen prestar a los detalles. Y es que, si eres avispado, te darás cuenta de que los dueños de Moka y su amigo son una pareja (veremos una foto suya en una de las habitaciones) que ama profundamente a sus animales, como comprobaremos al ver que estos gozan de un sofá para ellos solos y que tienen un retrato de cada uno colgado en la pared.
Y, hablando de detalles, ¿sabías que hay objetos que reaccionan cuando caminamos por su lado? Buen ejemplo de ello es la cocina, cuyo menaje se balanceará si los rozamos al pasar.
Un estilo artístico digno de mención
Con un solo vistazo rápido creo que a todos nos vienen a la cabeza las antiguas películas de animación clásica de Disney, esas que se hacían fotograma a fotograma y de forma manual. Nos transporta un poquito a nuestra niñez, con algún detallito que pareciese ser un guiño a varios de estos filmes. A nosotros nos parece haber visto cierto parecido entre el pequeño cuadro para colgar llaves y Cheshire (Alicia en el país de las Maravillas), así como entre los dibujos que se emiten por la televisión en uno de los niveles y Tod (Tod y Toby). Desconocemos si estos y otros detalles son realmente guiños a películas de Disney o de otros estudios de animación, pero estamos seguros de que, directa o indirectamente, este título se habrá inspirado en obras similares, y eso nos encanta.
En cuanto a los fondos, se diferencian bastante del estilo en el que están dibujados los personajes. Se nota que tienen un acabado a acuarela y el resultado es francamente bueno. Contrastan entre sí y se relacionan con naturalidad. Nuevamente, recuerdan a las películas de dibujos clásicas, y en el mejor de los sentidos: un digno homenaje a los orígenes de la animación.
Música para mis oídos
Tras el apartado gráfico, el sonoro es el segundo que, sin duda, ha captado nuestra atención. Lo poco que hemos podido jugar del título ha sido suficiente para que nos cautive su banda sonora. En todo momento arropa a la perfección lo que se ve en pantalla, acompañando de forma sutil y acompasada los acontecimientos que ocurren en el entorno de Moka. Los efectos de sonido y la música son relajantes y agradables al oído; no esperábamos menos de un juego de estas características.
Jugabilidad
La jugabilidad es sencilla. Se nos permite caminar, saltar, movernos con sigilo y golpear, al menos que se muestre. Consideramos que no es necesaria una complejidad mayor; en este caso, menos es más. Enseguida te haces al control del mando o teclado, según tus preferencias, porque sí, lo hemos probado en ambos periféricos y funciona en los dos casos a la perfección.
Conclusión
Para terminar, reconoceré que a más de un miembro del equipo de Punto de Respawn nos ha tocado la fibra el inicio de las aventuras de Moka. Su estilo artístico y sonoro, la ternura con la que él y su mejor amigo se relacionan, los controles intuitivos y sencillos… Todo ello hace que nos quedemos con ganas de reencontrarnos con este adorable personaje peludo. Sin duda, volveremos a ver a Moka en PDR en un futuro.
Este artículo ha sido posible gracias a una demo ofrecida por Valhalla Cats.