Aunque pueda parecer una locura, el pasado martes, Final Fantasy VI cumplió 30 años desde su lanzamiento original en Japón, allá por 1994. Tras su aterrizaje, rápidamente se convirtió en uno de los títulos más impresionantes de la era de los 16-bits.
Por tanto, para rememorar esta añorada etapa de los videojuegos, La Cuenta Atrás rescata 5 títulos de SNES que arrasaron a su llegada, ya sea por sus impactantes gráficos, o por los atronadores aplausos que acompañaron sus respectivas apariciones en tiendas.
Abróchense los cinturones, que nos vamos…
5. F-Zero (Nintendo EAD, 1990)
Desde el minuto uno, el “Cerebro de la Bestia» contó con un catálogo de títulos que no tardaron en dejar boquiabiertos a miles de jugadores. Acompañando la llegada de la consola a tiendas, en 1990, se presentaron Pilotwings, Super Mario World y F-Zero. Este último, siendo un juego de conducción, destacó sorpresivamente junto a la nueva aventura del icónico fontanero.
Además de título de lanzamiento, este título también hizo el papel de demo técnica del funcionamiento del Modo 7, una técnica que permitía manipular sprites en tiempo real. La inmensa velocidad de los vehículos, fueron una elección perfecta para sacar músculo frente a la competencia. Sin embargo, F-Zero era mucho más que eso.
Pie a fondo, hasta la meta
Dejando de lado sus impresionantes gráficos, este clásico de 16-bits ofrece una jugabilidad sorprendentemente profunda. Para empezar, las carreras son de supervivencia, y mantenerse en las primeras posiciones será necesario para poder completar cada prueba.
A su vez, la posibilidad de inclinar la nave para apurar al máximo cada curva añade una capa extra de complejidad que es crucial en los niveles más altos de dificultad. F-Zero pertenece a una calaña de juegos hoy extinta, una combinación de tech-demo con un título genuinamente divertido, que ha permitido que envejezca extremadamente bien.
4. Star Fox (Nintendo EAD, 1993)
Con la inminente llegada de la PlayStation, creció el temor de que la avalancha del 3D en los videojuegos fuera a arrasar con las consolas de 16-bits. Sin embargo, en 1993, de la mano del mismo estudio, y la ayuda de la tecnología revolucionaria del Chip Super-FX, llegó Star Fox, aunque aquí en Europa lo conocimos como Starwing.
Gracias a este chip, Star Fox se convirtió en el primer título en usar gráficos tridimensionales en la consola, escogiendo el género de shooter sobre raíles para representar escenarios que incorporan el evasivo “Eje-Z” a la ecuación.
Do a barrel roll!
Respecto a sus mecánicas de juego, destaca la posibilidad de elegir entre tres rutas distintas para llegar a Venom, la guarida de Andross. Cada una de ellas, exige un nivel de habilidad específico por parte del jugador, convirtiéndose en una forma muy sutil de establecer múltiples modos de dificultad.
Los coloridos planetas e impresionantes batallas espaciales que llenan los niveles de Star Fox, se convirtieron en una prueba de que hacer uso de polígonos en la SNES no era una posibilidad, sino una realidad. Sin embargo, detrás del espectáculo visual, hay una cantidad enorme de detallismo y aprecio por parte de sus desarrolladores, que dieron vida a un mundo con personajes increíblemente carismáticos.
3. Donkey Kong Country (Rare, 1994)
Junto a la fiebre del 3D, llegaron los gráficos pre-renderizados, una técnica que permitía utilizar imágenes en una calidad extremadamente alta, sin comprometer el rendimiento de la consola de forma drástica. Rareware, el estudio británico que ya cargaba con franquicias como Battletoads a sus espaldas, se presentaron como los pioneros de esta tecnología.
Tras la aprobación de los directivos de Nintendo, nació Donkey Kong Country, un título de plataformas que dejó boquiabiertos a todos los usuarios de Super Nintendo gracias a la sorprendente calidad de sus “modelos en 3D”.
Haciendo el mono
Dejando atrás el formato de los clásicos de arcade, DKC se presenta como una aventura de plataformas en 2D con un estilo más tradicional, cargada de secretos, y escenarios variopintos. A pesar de su simpleza, la profundidad de sus gráficos (que mejoraban inmensamente en los televisores de la época), y las composiciones de David Wise, convirtieron a este título en una gozada audiovisual.
30 años después, sigue siendo un ejemplo de cómo empujar los límites de una consola, mucho más allá de lo que cualquiera esperaría.
2. Killer Instinct (Rare, 1994)
Sorprendentemente, Rare no se conformó con dar un único puñetazo sobre la mesa, y ese mismo año, enseñó el comodín que tenían guardado bajo la manga: Killer Instinct. Haciendo uso del mismo sistema de gráficos pre-renderizados, este título se presentaba como un competidor directo para Mortal Kombat.
En cambio, lo que separaba a ambos títulos, era el sistema de combate. A pesar de abandonar los sprites en dos dimensiones, las batallas en KI se caracterizaban por ser frenéticas, cargadas de combos espectacularmente largos.
C-C-Combo breaker!
Por otra parte, su roster de personajes sorprendió a todos por la inmensa imaginación que presentaba en su personajes. Desde Fulgore, el caballero cibernético, a Jago, maestro de artes marciales secretas. Todos ellos, animados con una fluidez sorprendente.
Si a esto se le suma la calidad de su banda sonora, y ese comentarista que se grabó a fuego en las mentes de los jugadores, Killer Instinct se ganó un hueco en las colecciones de aquellos que tuvieron la suerte de crecer con una SNES.
1. ActRaiser (Quintet, 1990)
Siendo un título muy próximo al lanzamiento de la consola, ActRaiser sorprendió por sus mecánicas de juego extremadamente innovadoras. Lanzado al mercado en diciembre de 1990, narra la aventura del Gran Maestro, una deidad con la tarea de restaurar el mundo, a sus habitantes, y derrotar al demonio Tanzra y sus secuaces.
Con esta premisa, ActRaiser pasa a convertirse en una experiencia muy única, al combinar un simulador de construcción de ciudades, y un juego de acción en 2D. Cada área del mundo tiene dos niveles, sin embargo, para poder completarlos, será necesario hacer que la civilización prospere lo suficiente.
Cazademonios celestial
Además, haciendo uso del Modo 7 para el mapamundi, y presentando unos escenarios surrealistas y llenos de color, ActRaiser era capaz de destacar en todos sus aspectos, convirtiéndose en un éxito inmediato.
De hecho, la combinación de mecánicas de juego tan peculiar que ofrece gustó tanto que, una vez llegó ActRaiser II a tiendas, la ausencia del simulador de construcción se convirtió en una de las críticas más comunes por parte de la prensa especializada.
¡Se acabó lo que se daba!
Llegados a este punto, como ya es tradición en esta sección, es hora de ceder el testigo a ustedes, lectoras y lectores. ¿Conocéis algún título que os dejara boquiabiertos la primera vez que vuestros ojos se cruzaron con él? ¿Echáis de menos un videojuego en concreto en la lista?
Desde Punto de Respawn estaremos encantados de leer vuestras historias.