En 2008 Nickelodeon comenzó a emitir Avatar: The Last Airbender (Avatar: La Leyenda de Aang en castellano) en televisión. Tras su éxito y con más juegos y spin off a sus espaldas ahora nos llega Avatar: The Last Airbender: Quest for Balance, donde podremos encarnar al Avatar Aang y sus amigos en su lucha contra la Nación del Fuego.
| Fecha de salida | 22 de septiembre de 2023 |
| Plataformas disponibles | PC, Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S |
| Desarrolladora | Bamtang Games |
| Distribuidora | GameMill Entertainment, Meridiem Games (edición física) |
| Plataforma analizada | Nintendo Switch |
La forja de un héroe
Agua, tierra, fuego, aire… El Avatar es una figura que se reencarna en cada generación y cuyo objetivo es proteger el equilibrio entre todas las tribus elementales del mundo. Cada vez, el avatar se reencarna en una tribu diferente y cuando fue el turno del aire el Avatar desapareció. 100 años después Katara y su hermano Sokka encontraron a Aang, el último Avatar, encerrado en un bloque de hielo del polo sur. Así comienza la serie de animación de Nickelodeon. El juego nos traslada varios años después, cuando la acción de la serie ya finalizó. Una historiadora se acerca a los ancianos maestros de Aang para que le relaten cómo sucedieron las aventuras del Avatar.
El juego nos permitirá revivir momentos memorables de la serie, como la defensa de la Capital de la tribu del Agua del Norte, la lucha contra el espíritu del bosque o la lucha final contra la Nación del Fuego, todo ello de una forma realmente fiel a la serie.
Una jugabilidad para cada ocasión
El juego presenta varias mecánicas de juego. Por un lado tenemos la exploración de pequeñas zonas abiertas, llenas de saltos, recovecos y puzles. Luego tenemos los enfrentamientos con jefes, que se presentan como combates o como puzles. Finalmente, tenemos fases en monturas con una mecánica similar a los endless runner.
Una exploración sencilla, pero divertida
La exploración de los escenarios es sencilla, pero resulta muy absorbente. Los escenarios están llenos de recovecos y secretos escondidos. Para poder explorar completamente los niveles debemos solucionar puzles sencillos. La necesidad del uso de las habilidades elementales y de distintos objetos lo hace interesante. Sin embargo, es verdad que a lo largo de todos los capítulos se puede hacer repetitivo.
Otra de las cosas que se pueden hacer durante las fases de exploración son las misiones secundarias. Entre ellas, las hay simples y de lo más comunes, como vencer a un grupo de enemigos o localizar puntos concretos en el escenario. No obstante, también hay misiones mucho mejor ideadas, como tener que aprenderse una melodía y replicarla en una serie de flautas con los poderes de viento de Aang.
El combate, su punto débil
Finalmente, el punto flaco de Avatar: the Last Airbender: Quest for Balance es el combate. Los combos resultan repetitivos y poco fluidos. Los controles reaccionan con un poco de retraso (al menos en la versión de Nintendo Switch) y eso hace que defenderse o atinar a enemigos rápidos sea complicado. Además, los hit boxes de los enemigos son extraños y demasiado grandes, lo que provoca que a veces recibamos daño sin que nos hayan tocado realmente. Desde luego, es el punto más desfavorable del juego.
El cooperativo a «pantalla partida» ha vuelto
Una de las partes más positivas del juego es la posibilidad de poder jugar dos jugadores de forma cooperativa en la misma plataforma. Esto lo convierte en un juego realmente bueno para jugar con los más pequeños de la casa. Cuando juegas solo, se activa la opción de dejar a un personaje «bloqueado» para poder resolver ciertos puzles.
Otro de los puntos del juego es la oportunidad de rejugar cualquier capítulo con cualquiera de los otros personajes que, argumentalmente, no deberían estar ahí. Esto nos permitirá desbloquear nuevos caminos y así añadir horas de juego al título.
Para viajar, mejor en bisonte volador
A lo largo de la aventura podremos pasar por fases en las que viajaremos a lomos de varios animales (uno de los hobbies de Aang). Estas fases se juegan como los típicos endless runner que tan de moda estuvieron hace varios años. Disponemos de tres carriles por los que desplazarnos lateralmente para esquivar obstáculos y recoger monedas del juego. El problema de estas fases es similar al de los combates: los controles funcionan con una pequeña latencia que hace que el control se vuelva complicado.
Un diamante en bruto
El apartado técnico del juego es bastante irregular. Las animaciones y los diseños de absolutamente todo nos transportan a la serie en cada frame del título. Sin embargo, reaprovechan demasiado los modelos de todo: edificaciones, enemigos, puzles, etc. La variedad es muy escasa, sobre todo en lo referente a los enemigos. Por otro lado, las animaciones son muy correctas, así como los efectos de los ataques de los distintos elementos.
Uno de los mayores problemas de Avatar: the Last Airbender: Quest for Balance reside en los controles. No sé si se debe a haberlo jugado en Nintendo Switch, pero todo el juego se siente pesado y lento en todo los momento. Las fases de exploración requieren saltos que muchas veces se complican debido a los propios controles y no es difícil fallar en ellos.
En cuanto al apartado sonoro, la música acompaña perfectamente toda la acción del juego, pero no tiene piezas memorables, aunque sí recupera temas de la serie original. Las voces están dobladas al inglés. No he podido localizar si se trata de los mismos actores de doblaje que los de la serie, pero, de no ser así, han realizado un casting soberbio, ya que todas las voces se parecen a las originales y encajan a la perfección con los personajes.
Conclusión
En conclusión, Avatar: the Last Airbender: Quest for Balance es un juego con buenas ideas, pero que no ha sabido aprovechar al máximo las posibilidades que le ofrecía el producto original. Es un juego con debilidades técnicas importantes y con un diseño simple y repetitivo. Por otro lado, el juego tiene partes realmente disfrutables y muestra amor por los personajes y la historia que encandiló a tanta gente. Además, ofrece detalles que solo los más cafeteros de la serie podrían localizar. ¡Puedes destrozar el carro de coles en casi cualquier momento!
Es un buen juego para introducir a los niños (que parece su público objetivo) en los juegos «un poco más complicados» y, al ofrecer la posibilidad del modo cooperativo, nos da oportunidad de disfrutar de momentos divertidos haciendo lo que más nos gusta, ¡jugar a videojuegos!
Lo mejor
- La ambientación está muy lograda, tanto los escenarios como los personajes y las animaciones. Todo te recuerda a la serie de Nickelodeon.
- El juego cooperativo local permite que podamos compartir la experiencia con amigos.
- La exploración, con puzles a resolver y secretos, resulta gratificante.
- Es ideal para disfrutar con los más pequeños de la casa.
Lo peor
- El combate y los enemigos son repetitivos y poco gratificantes.
- Los controles no responden tan bien como deberían, al menos en la versión de Nintendo Switch, que es la que hemos probado.
Nuestra valoración
Este análisis ha sido posible gracias a una clave cedida por Meridiem Games.
