Si te gustan los puzles y las narrativas profundas y cuidadas, sigue leyendo porque Indika es un juego que tiene mucho que ofrecerte. Con un trasfondo tétrico y unos personajes redondos y carismáticos, hoy analizamos el viaje de esta joven monja que, lejos de la monótona vida en el convento, vivirá una aventura sin parangón en busca de la verdad y el perdón. Que Dios nos pille confesados…
Fecha de salida | 2 de mayo de 2024 |
Plataformas disponibles | PC, PlayStation 5, Xbox Series X|S |
Desarrolladora | Odd Meter |
Distribuidora | 11 bit studios |
Plataforma analizada | PC (Steam) |
Historia
Indika cuenta la historia de una joven monja que vive en la Rusia de finales del siglo XIX. Para su desgracia, no es precisamente el santo de la devoción de ninguna de las otras hermanas del convento, por lo que sufre desprecios a diario. Para bien o para mal (más para mal que para bien), tendrá siempre a su lado a una voz que resuena en la cabeza insistentemente, tratando de perturbar su tranquilidad y minar su paciencia. ¿Que qué voz es esa? Pues nada menos que la del mismísimo demonio. ¿Conseguirá Indika completar su camino con éxito? ¿Se deshará de todo mal y podrá estar en calma de una vez por todas?
Descubre el pasado, presente y futuro de la joven Indika en una aventura original y emotiva, lleva de dilemas morales, religiosos y filosóficos y con un humor negro e incluso bizarro en ocasiones. Su narrativa no deja indiferente, y es que sus diálogos e intervenciones están muy bien pensados, consiguiendo que empatices rápidamente con todos los personajes y que te enganches de principio a fin.
Jugabilidad
Indika es, en esencia, una aventura gráfica combinada con puzles, pero el mayor peso, sin duda, lo tiene la narrativa. A efectos prácticos, la jugabilidad es sencilla: moverse, interactuar con objetos y poco más. No obstante, sabe sacarle todo el jugo, y es que no se trata de un juego «de leer», ni de un «pelijuego». En todo momento sentiremos que llevamos el control, pese a tratarse de un juego lineal.
Al principio, el gameplay resulta más lento, casi exasperante, con tareas que nos presentan al personaje y la monotonía de su día a día, así como su relación con el resto de monjas y su condición (sí, sí, todo eso del demonio). Ya desde este punto utiliza en cierto modo la jugabilidad a favor de la narrativa; nos cuenta mediante acciones repetitivas cómo se siente Indika, hasta cierto punto, y lo mucho que la desprecian. Pero no os preocupéis, esto son solo los primeros compases, apenas unos diez minutos; enseguida el título nos sacará de nuestra zona de confort.
¿Más cerca del bien o del mal?
Una de las mecánicas más interesantes a grandes rasgos es la de los planos entre el mundo terrenal y el infierno, por definirlo de algún modo. En el segundo, el escenario se resquebrajará, dándonos acceso a nuevas zonas para seguir avanzando si vamos intercalando ambos modos para encontrar el camino correcto.
Si bien es una mecánica que nos ha gustado bastante, sentimos que no se explota demasiado, haciendo uso, eso sí, de otros muchos tipos de puzles, que sin duda alguna son también un gran añadido.
Insert 1 coin
Indika nos mantendrá muy atentos al presente de la protagonista, pero nos sumergirá también en su pasado, que explicará muchas de las preguntas que nos puedan surgir sobre su situación actual. En estos casos en los que se nos muestren recuerdos, o flashbacks, se utilizan pantallas de juego estilo arcade como recurso. Encontrándonos desde conducción hasta plataformas, la variedad de estos minijuegos no permitirá que nos resulten repetitivos, sino todo lo contrario.
Todo esto nos lleva a una conclusión muy concisa: el diseño de niveles es una de sus mayores fortalezas, y es que esa combinación de pantallas arcade, escenarios con perspectivas duales y puzles integrados de forma tan natural crean un producto que se siente extrañamente homogéneo.
¡Es mi misión! Espera…
Una de las cosas que nos ha descuadrado un poco es la integración a medias de las misiones. ¿Por qué «a medias»? Pues porque al principio del título veremos cómo realmente se enfocan así las tareas que debemos realizar, aunque poco a poco (o mucho a mucho) se reducirán hasta desaparecer por completo.
Esto, en nuestra opinión, tiene dos lecturas. La primera y más superficial se explicaría con que simplemente esta idea fue pasando desapercibida hasta que el gameplay no lo requirió realmente. La segunda y con la que yo me quedaría tendría que ver con el desarrollo del personaje. Al principio, Indika sigue las misiones que las monjas le imponen, y lo hace sin rechistar. Luego, una vez avanza, su historia toma un rumbo muy diferente, alejándose de estas tareas o misiones y sumergiéndose en una historia mucho menos intuitiva, más imprevisible.
Apartado técnico
Hablemos ahora del apartado técnico, y es que, si bien es cierto que Indika la mayor parte del tiempo se mantiene estable, sufre numerosas caídas de FPS, al menos en su versión de PC y especialmente al inicio de ciertas escenas. No obstante, no es algo que dificulte el gameplay ni la experiencia en mayor medida.
Apartado gráfico y artístico
Su apartado artístico es, sin duda, uno de sus puntos a destacar. Con unos gráficos realistas, unos meticulosos escenarios y unas expresiones faciales que nada tienen que envidiar a un AAA, Indika nos sumerge en su mundo en un abrir y cerrar de ojos. Por otro lado, en los niveles arcade, utiliza un estilo pixel art cuidado y llamativo, demostrando que tanto en un tipo de animación como en el otro, todo está hecho con un gran mimo y atención al detalle.
Y, si eres de los que se obsesionan con el nivel de detalle en los videojuegos, te diremos que… SÍ, cuando caminas por la nieve tus huellas permanecen ahí, y se dibujan de forma bastante realista, además. Por otro lado, el agua, por ejemplo, no es tan verosímil, pero sí las físicas de algunos objetos o… animales. ¡No desvelaremos más para evitar spoilers!
Apartado sonoro
¡Nos vamos con la música a otra parte! Al igual que en su apartado visual, el estilo realista y verosímil se entremezcla constantemente con el arcade. Puede ser una sutil melodía que pareciera sacada de una recreativa, o un efecto puntual que genera esa misma sensación. Por otro lado, el sonido realista no queda rezagado ni mucho menos, pues los efectos están elegidos con mimo y detalle. Nosotros al menos hemos prestado especial atención a las pisadas y a las diferentes zonas y tipos de superficie, a cómo sonaban sobre la nieve, la piedra, la madera o incluso sobre charcos aislados y apenas perceptibles. Todo esto contribuye a esa inmersión que creo que siempre se busca, o en la mayoría de los casos.
Mención especial merece también el doblaje, que nos ha parecido magistral. En nuestro caso, lo hemos jugado con voces en inglés, pero también está disponible el doblaje ruso para una inmersión completa en su geografía. Desde la protagonista hasta el demonio, pasando por un fiel compañero del cual no daremos más información para no desvelar muchos detalles, todos llevan a cabo un trabajo verosímil y cargado de emociones que transmiten con creces al jugador.
Conclusión
En definitiva, Indika es un juego que ningún aficionado a los juegos narrativos se debería perder. Se trata de un título lleno de reflexiones profundas sobre religión y filosofía, entre otros, y que te dejará pensando no solo por sus puzles, sino también por los dilemas que plantea. Por otro lado, la variedad de niveles te mantendrá siempre atento a lo que vendrá después, así como su intrigante narrativa, que te llevará a jugarlo de principio a fin.
Lo mejor
- La narrativa, profunda y muy bien planteada y ejecutada, con una historia que engancha
- El apartado sonoro, con un genial doblaje y unos efectos detallados
- La variedad de niveles, desde unos más realistas a otros completamente pixel-art
Lo peor
- Importantes caídas de FPS en algunas partes
- A veces da la sensación de que los elementos arcade le restan quizá un poquito de esa inmersión, aunque es algo a lo que te vas acostumbrando a medida que avanzas
RulerNakano
11 mayo, 2024Es sin duda uno de esos títulos que te acabas llevando una sorpresa, la verdad es que pintaza tiene.