Desde los confines de la galaxia, llega Farlands en su fase early access, un simulador de vida (¡y granjas!) y gestión de recursos. En él, emprenderemos una nueva vida en un planeta que, sorpresa, compraremos a precio de risa. Con una jugabilidad cozy y con firma nacional, hoy desentrañamos qué nos ofrece este llamativo título indie. ¡Así que ponte cómodo, que encendemos motores!
Fecha de salida: 24 de julio de 2024
Desarrolladora: JanduSoft, Eric Rodríguez (L&V Media Group)
Distribuidora: JanduSoft
Plataformas disponibles: PC, Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S
Textos: Español
Voces: –
Plataforma analizada: PC (Steam)
Historia: Planeta nuevo, vida nueva
El juego que hoy analizamos nos lleva a un planeta que nuestro protagonista compra a precio de ganga. Farlands es una propuesta cozy que conseguirá relajarnos gestionando nuestros cultivos, recolectando materiales y haciendo otras muchas tareas, como decorar nuestro terreno o descubrir nuevas zonas que explorar. Nuestra misión principal consistirá en enfrentarnos a un magnate multimillonario que quiere destruir nuestro sistema para sacar sus recursos y materias primas. Dejando a sus habitantes sin hogar y sin que eso parezca importarle, nos vemos en la obligación de solicitar ayuda. ¿Nuestro trabajo? Frustrar sus planes consiguiendo que una raza de alienígenas protejan los planetas de nuestro sistema para conservar la diversidad de recursos, flora y fauna que existe en ellos.
Para esto, tendremos que vender y comprar materiales y demás objetos, desbloqueando mejoras que nos ayuden en nuestra misión. Cada planeta cuenta con su propio clima, vida autóctona y recursos (que tendremos que donar a los alienígenas mencionados anteriormente), por lo que la exploración es parte crucial de nuestra travesía por el espacio. A medida que avancemos, nos encontramos con más personajes con los que interactuar para acercarnos un poco más a nuestro objetivo principal.
Jugabilidad: Una granja en mitad del espacio
La jugabilidad de Farlands es sencilla y efectiva, y aunque algunos apartados aún queden por pulir, ya se deja ver la dirección en la que el juego se desarrolla. Recolectar materiales, cazar insectos y peces y construir cualquier tipo de mueble y otros elementos se gestiona de forma simple, divertida y sin adornos innecesarios.
Controles sencillos y agradables
De primera mano la jugabilidad puede parecer simple y repetitiva, y es cierto que no se centra precisamente en ser demasiado compleja. No obstante, el juego nos da una jugabilidad donde la exploración, el coleccionismo de recursos y una sensación de paz, serenidad y sosiego toman el rol principal.
Estos recursos mencionados, a su vez, se pueden usar como material de crafteo. Contaremos con una amplia variedad de posibilidades para decorar nuestra granja, aumentaremos el espacio de almacenamiento, mejoraremos nuestras herramientas y dispondremos de otras muchas opciones que se irán desbloqueando según avancemos en el juego. Aquello que no nos resulte útil podremos venderlo para conseguir créditos que usaremos en otras mejoras y diversas tiendas. Y, con todo ello, aspiraremos a convertir nuestro yermo planeta en la envidia de todo granjero espacial.
¡Cuida tu resistencia!
Existen otros factores donde sí tendremos que tener más cuidado, como la resistencia de nuestro personaje. Realizar acciones como talar árboles, romper rocas o plantar en nuestro campo nos cansará, y debemos evitar desmayarnos del cansancio. El sueño también es un factor a tener presente, por lo que estar atento a la hora y las notificaciones de nuestro protagonista es primordial para no caer rendidos en mitad de un planeta desconocido.
Cuando el cansancio comience a hacer mella, lo único que tendremos que hacer es ir a nuestra cama (o evitar realizar acciones que aumenten nuestra fatiga, claro). Tras avanzar en la trama, conseguiremos una mayor resistencia, que nos dará más margen para realizar nuestras agotadoras tareas.
Una nave espacial recorriendo planetas
En Farlands contamos con nuestra propia nave, y aunque al principio parece que se cae a cachos, podremos comprar diversas mejoras para darle un toque menos «cutre». Las mejoras son de todo tipo y podremos escogerlas en el orden que prefiramos, por lo que nos da la libertad de enfocarlo en base al ritmo que más se ajuste a nuestro modo de juego.
Una de los puntos curiosos de Farlands es que podemos viajar a otros planetas para seguir optimizando y modificando el nuestro propio. Pero antes de lanzarse a la aventura, hay que tener en cuenta la distancia que hay entre los planetas para no quedarnos sin combustible, y también el tiempo que tardamos en desplazarnos. Tendremos que aprender gestionar el cansancio, la hora, nuestro combustible y las mejoras de las que dispongamos en todo momento.
El viaje entre planetas es no sólo positivo, sino necesario, ya que en cada uno encontramos materiales que pertenecen a su ecosistema. Y es que no sólo hablamos de minerales, plantas y flores, sino también de la vida autóctona. Con nuestra nave tendremos la posibilidad de aterrizar en planetas de nuestro sistema donde podamos cazar bichos (portando nuestra red con sigilo para que no huyan), así como pescar, por ejemplo, capturando todo tipo de fauna marina que, junto con los insectos y todo lo mencionado antes, podremos donar a los alienígenas para obtener su protección contra el magnate multimillonario.
Apartado técnico
Salvo algunas veces que hemos sentido alguna caída de FPS (también comprensible al ser un juego de acceso anticipado), hemos tenido una experiencia con bastante estabilidad en cuanto a su apartado gráfico y sonoro. En la plataforma de Steam hemos podido experimentar Farlands sin inconvenientes como cuelgues o problemas serios que hayan puesto en peligro la jugabilidad de la entrega. Dicho esto, entremos en detalles.
Apartado gráfico y artístico
Farlands cuenta con un estilo pixel art precioso, con colores llamativos y que contrastan entre sí. Su diseño basado en la estética espacial, con todos esos tonos que resultarían discordantes en otro título, aquí aportan mucha personalidad y contexto al entorno y hacen que desde el primer momento capten tu atención, deseando conocer a más personajes, cultivos o ítems en general para ver qué más tiene su arte por ofrecer. La variedad de razas, objetos y coleccionables nos instarán a descubrir todos y cada uno de sus originales diseños. Las animaciones, por otro lado, son sencillas pero están muy bien ejecutadas. Y, si bien en ocasiones sufren de algún «tironcito», no lo consideramos que sea algo preocupante en un early access como este.
Apartado sonoro
En este caso, contamos con una banda sonora que en su mayoría transmite calma y paz, muy acorde con el tipo de juego del que se trata, contribuyendo a la construcción de un producto homogéneo donde todo es coherente. Por otro lado, también se presentan temas más animados y épicos en los momentos en los que la acción lo requiere. Todo un lujo sentarse a jugar en un lugar cómodo provisto de auriculares.
En cuanto a los efectos sonoros, son variados y agradables al oído, actuando con una especie de efecto ASMR que le sienta francamente bien. Desde las pisadas, hasta el sonido que hacemos al golpear las distintas herramientas contra diferentes objetos, pasando por aquel que se reproduce al navegar por sus menús, se sienten bien integrados y nada cargantes, algo a agradecer en un juego en el que las mecánicas se basan en la repetición de actividades.
Conclusión
Si te gustan los juegos de simulación, con un toque espacial y con unos colores vivos, Farlands es para ti. Gestionar tu propia granja en mitad del universo tiene su encanto, y más si tenemos en cuenta la variedad de elementos, su arte y jugabilidad, que le dan un toque especial que nos ha ido ganando poco a poco. Y, aunque aún falte contenido por llegar y otros detalles por pulir (recordemos que se trata de un early access), la experiencia es lo suficientemente positiva como para dejarnos un muy buen sabor de boca. Dicho esto, llenamos nuestro motor de combustible y nos ponemos rumbo a un nuevo planeta a explorar. ¡Nos vemos pronto!
Lo mejor
- Amplia variedad de coleccionables y mejoras de granja y nave
- Música y ambientación relajantes
- Jugabilidad adictiva
Lo peor
- Algunas caídas de FPS
- Al principio nuestro personaje puede cansarse demasiado rápido