ORDER 13 es un juego que combina el género de terror con simulación, ofreciendo una experiencia única que mezcla la gestión de pedidos y la preparación de envíos con elementos de terror psicológico.
Fecha de salida: 10 de marzo de 2025
Desarrolladora: Cybernetic Walrus
Distribuidora: Oro Interactive
Plataformas disponibles: PC
Textos: Inglés
Voces: –
Plataforma analizada: PC (Steam)
Historia: ¿Qué asecha en la oscuridad?
En ORDER 13, tomas el rol de un trabajador que debe cumplir con los pedidos en un entorno oscuro y perturbador. Al principio, parece un trabajo sencillo, pero a medida que avanzas, te das cuenta de que no estás solo en este lugar. Extrañas presencias acechan en las sombras, y la atmósfera de terror psicológico comienza a intensificarse.
A medida que te adentras más en el juego, los pedidos se vuelven cada vez más inquietantes y extraños. Los sucesos dentro de las instalaciones se hacen cada vez más desconcertantes, y la sensación de miedo y tensión se hace más palpable. La narrativa se va desarrollando poco a poco a través de los pedidos y la interacción con los empleados, así como con las criaturas misteriosas que parecen estar controlando todo lo que ocurre en el lugar.
El desafío no solo está en cumplir con los pedidos a tiempo, sino también en lidiar con la creciente presión y el miedo que te rodea. Las amenazas invisibles acechan constantemente, y cada decisión que tomes influirá directamente en el desarrollo de la historia y tu supervivencia dentro de este mundo oscuro y perturbador.

Jugabilidad: Sencilla pero tensa
Desde el momento en que entras al juego, te conviertes en un trabajador más de un gigantesco centro de distribución. Tu tarea parece sencilla: recibir órdenes, encontrar los artículos en los estantes y asegurarte de que lleguen a su destino. Pero pronto te das cuenta de que algo no está bien.
El almacén, que al principio luce normal, empieza a sentirse extraño. Estanterías que parecen moverse cuando no miras, pasillos que se alargan más de lo normal y una incómoda sensación de que alguien —o algo— te está observando. Lo que comienza como un trabajo mecánico y monótono se convierte en una experiencia cargada de tensión y desconfianza en tu propio entorno.
Un día más, otro pedido más
Cada jornada comienza con la recepción de nuevos pedidos. En tu terminal de trabajo, recibirás una lista de artículos específicos que debes recoger dentro del almacén. La información incluirá un código de identificación, la ubicación aproximada en los estantes y un tiempo límite para completar la tarea.
A medida que avanzas, notarás que la base de datos no siempre es confiable. Algunos artículos pueden no estar donde deberían, obligándote a explorar zonas desconocidas o peligrosas. En ocasiones, recibirás órdenes que parecen imposibles de cumplir, con productos que no deberían existir o pedidos con nombres extraños que te harán dudar de la naturaleza del trabajo.
El sistema de pedidos también se verá afectado por el entorno cambiante. Si el almacén se reorganiza mientras estás en medio de una entrega, podrías perder la referencia de ciertos artículos o quedar atrapado en pasillos sin salida. Cada vez que vuelvas a la terminal para confirmar una orden, podrías notar ligeros cambios en la interfaz, como mensajes confusos o advertencias que antes no estaban allí.


Un almacén que te engaña constantemente
El almacén en donde se desarrolla nuestra jornada laboral no es un espacio fijo, sino un laberinto que cambia cada vez que das la vuelta. Lo que creías recordar ya no está donde lo viste por última vez. Cada turno trae nuevos desafíos y eventos que te dejarán alucinado, y confiar en tu memoria se vuelve un riesgo.
Los pasillos se extienden sin lógica alguna, puertas que antes estaban abiertas ahora están selladas, y sonidos distantes te hacen dudar de si realmente estás solo. La iluminación juega un papel importante en este escenario: algunas áreas se vuelven inquietantemente oscuras sin previo aviso, obligándote a depender de una linterna cuya batería se agota rápidamente.

Sobrevivir: No es solo empacar cajas
A medida que avanzas, tu personaje empieza a mostrar signos de fatiga y estrés. Te mueves más lento, tu visión se vuelve borrosa y hasta el más mínimo ruido te hace saltar del susto. Para sobrellevar la situación, debes encontrar formas de mantener la calma.
Aquí es donde entra en juego una mecánica peculiar: tu gato. Sí, tienes un gato en casa que actúa como tu ancla emocional. Cuidarlo no es solo un detalle más en el juego, sino una parte fundamental para evitar que la presión psicológica te supere. Alimentarlo, interactuar con él y asegurarte de que esté bien influye en tu estabilidad emocional dentro del juego.


Apartado técnico
El juego en sí funciona bastante bien, pero la falta de tutoriales que te guíen en las primeras etapas puede hacer que te sientas algo perdido al inicio. No tener una introducción clara sobre las mecánicas básicas te obliga a aprender por prueba y error, lo cual puede resultar frustrante.
Apartado gráfico y artístico
A simple vista, Order 13 no destaca por tener gráficos de última generación ni efectos visuales impresionantes, pero eso no le hace falta. Lo que realmente importa aquí es la atmósfera opresiva y desconcertante que logra crear con su diseño.
El uso de la iluminación es, sin duda, su mayor acierto. No solo define el ambiente, sino que se convierte en una herramienta narrativa en sí misma. Hay momentos en los que las luces parecen apagarse en el peor instante posible, dejándote solo con el zumbido lejano de los fluorescentes. A veces, la iluminación juega contigo, generando siluetas engañosas o reflejos que te hacen cuestionar si realmente viste algo moverse.
El juego también se vale de distorsiones sutiles en la interfaz y el entorno para reforzar la sensación de que la realidad del almacén no es tan estable como debería ser. Pasillos que parecen más largos de lo normal, estanterías que cambian de lugar y texturas que se deforman sin razón aparente logran que nunca te sientas del todo seguro.
Apartado sonoro
Aquí no encontrarás una banda sonora tradicional que te acompañe en todo momento. En su lugar, el juego apuesta por el uso del silencio, los ruidos ambientales y sonidos inesperados que logran ponerte los nervios de punta.
Los efectos de sonido juegan con tu percepción. A veces escucharás susurros ininteligibles que parecen provenir de los pasillos cercanos, o ruidos lejanos que te harán girar la cabeza esperando ver algo… pero no habrá nada. Incluso el sonido de la interfaz de la terminal puede distorsionarse en momentos clave, reforzando la idea de que algo en el almacén no funciona como debería.
El uso del sonido posicional es impecable: un golpe seco detrás de ti, un estante que cruje a la distancia, pasos que se detienen justo cuando dejas de moverte. No necesitas ver la amenaza para sentir su presencia, porque el audio se encarga de sembrar la duda en tu mente. Order 13 convierte el acto de escuchar en una mecánica de supervivencia, donde cada sonido —o la ausencia de este— puede significar la diferencia entre la calma y el pánico absoluto.
Conclusión
Order 13 es un juego que juega contigo tanto como tú juegas con él. Lo que al principio parece un simple simulador de logística se convierte en un viaje psicológico donde el entorno cambia, el tiempo juega en tu contra y la paranoia se convierte en tu peor enemigo. Aquí no solo se trata de organizar paquetes en un almacén, sino de sobrevivir a algo que se oculta entre las sombras y que parece observar cada uno de tus movimientos.
Lo mejor
- Terror psicológico bien logrado
- La mezcla de simulación laboral con horror es original y mantiene la tensión al máximo
- No te cuenta la historia directamente, sino que la construye a través de detalles en el entorno y pequeños cambios en la interfaz
- El gato como ancla emocional
Lo peor
- Su ritmo pausado y su enfoque en el horror psicológico pueden no atraer a quienes buscan un terror más directo
- Poca variedad de eventos
- Para disfrutarlo en su máxima expresión, es casi obligatorio jugar con auriculares
- No viene subtitulado al español a pesar de contar con varios idiomas
Nuestra valoración de ORDER 13
