Zombis, zombis y más zombis. Estamos llegando a la fecha señalada, ese 31 de octubre que supone el culmen de esta temporada de Halloween, cargada de eventos temáticos, colaboraciones y, sobre todo, algunos lanzamientos que no se podrían haber dado en otra fecha; véase el Silent Hill 2 Remake, que tantas buenas críticas ha cosechado. En esta ocasión huimos de los fantasmas, brujas y maquinaciones espectrales. Nos centramos en los devoracerebros, que constituyen un género propio y prácticamente inmortal, al igual que la esencia del zombi.
Con su combinación de horror, acción y supervivencia, estos juegos brindan una experiencia intensa y, en ocasiones, adictiva. Los videojuegos de zombis tienen una capacidad narrativa y de jugabilidad que permite a los desarrolladores crear mundos en los que los jugadores enfrentan hordas de muertos vivientes, sobrevivientes desesperados y recursos limitados. A continuación, analizamos algunos de los títulos más representativos y cómo han influido en la evolución del género.

Orígenes del género
Los juegos de zombis encuentran su origen en el cine de terror, especialmente en películas icónicas como La noche de los muertos vivientes de George A. Romero. En los videojuegos, el que consiguió elevar el género a la popularidad absoluta fue Resident Evil, creado por Capcom. Este título no solo definió los elementos fundamentales del survival horror, sino que también impulsó la popularidad de los zombis lentos y aterradores. En Resident Evil, los jugadores controlan a personajes que tratan de lidiar con una infestación de muertos vivientes en una mansión llena de misterios y horrores. El enfoque en la gestión de recursos, el uso limitado de munición y la resolución de acertijos otorgaron a este juego la categoría de obra maestra.
Durante el desarrollo de la saga, se introdujeron cambios en la jugabilidad, como en Resident Evil 4, donde los enemigos eran infectados por un parásito conocido como Las Plagas, lo que les confería mayor inteligencia y rapidez. Aun así, la esencia del horror zombi seguía presente.
Otro juego influyente es Left 4 Dead, desarrollado por Valve, que llevó el enfoque cooperativo a un nuevo nivel. En este título, hasta cuatro jugadores trabajan en equipo para sobrevivir a oleadas de zombis mientras atraviesan escenarios infestados. La IA del juego, conocida como el «Director», adaptaba la dificultad según el desempeño del equipo, lo que hacía que cada partida fuera única y emocionante. Este juego popularizó el modo de supervivencia cooperativa, donde el trabajo en equipo es esencial para lograr el éxito.
Evolución hacia la acción
A medida que el género de zombis evolucionaba, muchos juegos comenzaron a combinar el horror con la acción y la exploración en mundos abiertos. Un buen ejemplo de esto es Dead Rising, desarrollado por Capcom. En este juego, los jugadores encarnan a un periodista atrapado en un centro comercial lleno de zombis. El uso de cualquier objeto como arma y la libertad para explorar y completar misiones a lo largo de un plazo de tiempo establecido le dieron al juego una sensación única de urgencia y diversión caótica.
Otro título notable en esta tendencia es Dying Light, desarrollado por Techland. Este juego combina la acción en primera persona con parkour, lo que permite a los jugadores moverse con agilidad por la ciudad mientras evitan (o luchan contra) hordas de zombis. Lo que hace destacar a Dying Light es la diferencia en la peligrosidad de los zombis según el momento del día: durante el día, los jugadores enfrentan amenazas controlables, pero por la noche, los muertos vivientes se vuelven mucho más rápidos y agresivos, cambiando radicalmente la dinámica de la supervivencia.
Enfoque narrativo
En contraste con los juegos de acción pura, algunos títulos han optado por un enfoque más narrativo y emocional. Un ejemplo clave de esta tendencia es The Last of Us. Aunque los enemigos en este juego están infectados por un hongo parásito, la esencia del apocalipsis zombi está presente. The Last of Us se destaca por su enfoque en la relación entre los dos personajes principales, Joel y Ellie, mientras intentan sobrevivir en un mundo devastado.
El juego combina el combate tenso y la exploración con una narrativa profundamente emocional, en la que el peligro de los infectados es solo una parte del desafío. La historia explora temas de pérdida, desesperanza y esperanza, además de la naturaleza humana. Su secuela, The Last of Us Parte II, profundiza aún más en estos temas. Este enfoque narrativo ha elevado el estándar de los juegos de zombis, demostrando que pueden ser mucho más que simples juegos de acción.

Zombies como experiencia multiplayer
El auge de los modos multijugador también ha dejado su marca en los juegos de zombis. Títulos como Call of Duty: Zombies, una modalidad presente en varios juegos de la saga Call of Duty, han capturado la atención de millones de jugadores, entre los que me incluyo. Introducido por primera vez en Call of Duty: World at War, esta modalidad desafía a los jugadores a enfrentarse a hordas de zombis en mapas cerrados, con la posibilidad de mejorar armas y desbloquear áreas conforme avanza la partida.
Otro ejemplo es State of Decay, un juego de supervivencia en mundo abierto donde los jugadores deben gestionar una comunidad de sobrevivientes. A través de la recolección de recursos, la construcción de refugios y la toma de decisiones estratégicas, State of Decay ofrece una experiencia que va más allá de simplemente disparar a los muertos vivientes. Su secuela, State of Decay 2, expandió estas mecánicas e introdujo un modo cooperativo, lo que hizo aún más profunda la experiencia de supervivencia.
Conclusión
El éxito de los juegos de zombis se debe a su capacidad para adaptarse a los tiempos. Han pasado de ser simples juegos de terror y acción a ofrecer experiencias complejas que combinan narrativa, cooperación y estrategia. Con el auge de la realidad virtual, el multijugador en línea y los avances gráficos, es probable que el género siga capturando la imaginación de los jugadores durante muchos años más.
Los videojuegos de zombis ofrecen una rica diversidad de experiencias, que van desde el terror clásico hasta la acción frenética, pasando por el drama emocional y la supervivencia táctica. Ya sea luchando solo o con amigos, los jugadores siempre encuentran nuevos desafíos y emociones en estos mundos plagados de muertos vivientes. Así, como los propios zombis, el género parece no tener fin. Por eso os animo a seguir explorando los artículos de la web, como este en el que tratamos la temática del terror en profundidad.