Hoy os hablaré un poco de Castlevania: Symphony of the Night, una de las obras maestras de Konami y el mejor Castlevania para mí. Es el juego que hizo enamorarme por completo de la historia del clan Belmont, la leyenda de Drácula y su hijo, el dhampir Alucard. ¡Comencemos!
Castlevania: Symphony of the Night. La llamada de la noche
La primera vez que jugué a este título de 1997 fue toda una experiencia. Ya venía de haber jugado los magníficos Castlevania de Super Nintendo (Super Castlevania IV y Vampire’s Kiss) y anteriormente a Castlevania III: Dracula’s Curse de NES. Nada más ver la espectacular introducción (que para la época era impresionante) en la que a manos de Richter Belmont luchamos contra un poderoso Drácula, y acompañado todo ello del magnífico tema «Dance of Illusions», se te ponían los pelos de punta.
También fue toda una sorpresa el cambio total en el estilo de juego, ya que ahora se disponía de un sistema al más puro estilo RPG con armas, armaduras, accesorios, objetos consumibles y un «backtracking» que nos invitaba a revisitar las zonas cuando hubiéramos conseguido cierta habilidad. Es decir, lo que ahora conocemos como género «Metroidvania» o «Search-Action» games.
La icónica frase de Drácula, que además de ser muy cierta, pone el broche de oro al combate, el cual, por cierto, es el final de Rondo of Blood recreado.
Drácula odia profundamente a la humanidad. Y yo me pregunto: ¿y quién no lo haría después de lo que sufrió?
AVISO: a partir de aquí hay spoilers del juego
Castlevania: Symphony of the Night comienza con Alucard despertando de un sueño de 3 siglos auto-inducido en 1797. Cinco años después de los acontecimientos de Castlevania: Rondo of Blood. Aparece corriendo hacia el castillo de su padre, Drácula, donde busca encontrar respuestas a por qué ha vuelto a surgir de las sombras, sin saber que Richter Belmont había desaparecido poco después de derrotar a Drácula. Después de avanzar un poco por la entrada se nos aparece la Muerte y nos invita a dejar la afrenta contra su padre, pero Alucard, al negarse, es desposeído de sus armas y equipo, mientras Muerte escapa riendo siniestramente.
Muerte nos despoja de las armas y las esparce por el castillo y por la réplica del mismo. Nuestra misión será recuperarlas, ya que es parte del mejor equipamiento del juego.
Por otro lado, Maria Renard, amiga y pariente lejana del caza-vampiros Richter, se adentra también en el castillo buscando rastros de su antiguo compañero. Esta nos asiste en varios momentos del juego, dándonos pistas o simplemente charlando.
El juego se va desarrollando en distintas localizaciones del castillo, comenzando por la entrada con ese mítico tema ,«Dracula’s Castle» de la gran Michiru Yamane (toda la banda sonora del juego es suya por cierto), pasando por los laboratorios de alquimia del conde, una capilla, las cavernas subterráneas del castillo, un coliseo donde enfrentaremos a un Richter muy cambiado y que dice ser el señor del castillo, y los aposentos del conde Olrox, el cual es un jefe del juego y un vampiro que gobierna la parte alta de la fortaleza. Y, por último, el pináculo y el trono de Drácula, donde enfrentaremos nuevamente a Richter y descubriremos que estaba poseído por el sacerdote oscuro Shaft, que busca desesperadamente el renacer de Drácula y su gobierno de terror.
Los pasos finales
Al final descubrimos que todo era una treta del humano corrompido, Shaft. Después de derrotarle, el señor oscuro Drácula aparece y deberemos enfrentarlo en el combate decisivo final.
Una vez derrotado al caza-vampiros poseído, se nos muestra un reflejo del castillo en el cielo. Aquí tendremos que sortear las mismas localizaciones del castillo normal pero al revés, es decir, desde la sala del trono hasta la entrada y zonas subterráneas, con enemigos más fuertes y los jefes opcionales más duros del juego, como el demonio Galamoth. No obstante, esto podemos saltarlo si matamos directamente a Richter, ya que el juego dispone de 4 finales y según lo que hagamos los veremos o no.
Dentro de este castillo, al final deberemos enfrentar a nuestro padre, Drácula. El combate será decisivo para poner fin a su reinado del terror por 100 años más y, a pesar de que es su padre, Alucard no dudará en destruirlo por la memoria de su madre.
Los personajes de Castlevania: Symphony of the Night y su desarrollo
Tenemos un gran repertorio de personajes muy importantes en la saga. Empezando por mi «tocayo», Alucard, hijo del temible lord Drácula y protagonista de este juego. Este recorre todo el castillo para descubrir el origen del alzamiento del castillo de su padre. Richter Belmont, descendiente directo de Juste Belmont y que derrotó a Drácula en los acontecimientos de Rondo of Blood, en el juego se nos presenta poseído y loco por revivir al señor oscuro. Le comenta a Alucard que quiere luchar contra el príncipe de las tinieblas por toda la eternidad. María Renard, que ayudó a Richter a derrotar a Drácula hace 5 años y después de que desapareciera lo busca desesperadamente por la fortaleza, nos ayuda y da consejos en ciertos puntos del juego. Drácula, amo y señor de Castlevania, el castillo demoníaco, es el jefe final del juego, el señor de la noche y el vampiro mas poderoso de todos los tiempos.
Otros personajes en Castlevania: Symphony of The Night
El Maestro Bibliotecario, que se encarga de la biblioteca y, aunque parezca leal al lord, nos venderá ítems y habilidades por un precio.
El Barquero, cuyo papel en el juego simplemente es trasportarnos por el río subterráneo hasta que consigamos el amuleto para poder nadar.
Lisa, la madre humana de Alucard, cuya aparición es efímera y en un momento concreto del juego.
Una Súcubo que aparece como enemigo opcional, se disfraza de Lisa e intenta engañar a Alucard para que se una a Drácula.
Muerte, el mayor confidente de Drácula, que nos quita todo el equipo al comienzo del juego y al cual más tarde nos enfrentaremos.
Shaft, el sacerdote que manipula a Richter y cuyo deseo es el regreso del señor oscuro.
Para finalizar
Castlevania: Symphony of the Night es una carta de amor a los juegos rpg y «search-action». A los que comúnmente, como dije al inicio, llamamos cariñosamente «metroidvanias» en honor a Metroid y a Castlevania, obras que son el máximo exponente del género (si no contamos Hollow Knight, claro está).
Para mí es una de las obras maestras atemporales más importantes de la industria, de esos juegos que si no hubieran existido quizás no conoceríamos el género metroidvania de la misma forma que hoy. Por eso quería hablaros un poco del mismo sin entrar en análisis detallados ni nada por el estilo. Espero que os haya gustado tanto como a mí redactarlo… y cuidado con la noche. Pues es fría y alberga horrores. ¡Adiós!
Enlaces de compra
Si te has quedado con ganas de jugarlo o quieres volver a repasarlo, os dejo por aquí enlaces en las diferentes plataformas disponibles.
