Jugar en solitario puede ser divertido, es más, los lanzamientos más sonados tienden a ser grandes aventuras para un único jugador. En cambio, hoy, desde Punto de Respawn, ponemos el foco sobre el otro extremo del espectro: los videojuegos multijugador.
Es más, como ya acostumbramos en La Cuenta Atrás, revisitaremos 5 títulos de estilo retro que, en una situación de sofá, cena y varios colegas en la misma habitación, no pueden faltar.
Abróchense los cinturones, que nos vamos…
5. Saturn Bomberman (Hudson Soft, 1996)

Los títulos de la saga Bomberman son casi un sinónimo de caos, diversión y, sobre todo, piques salvajes. Esta simpática franquicia, creada por Hudson Soft en 1983, se ha dejado caer por multitud de consolas a lo largo de los años.
Protagonizada por adorables personajes de estética chibi, cada partida pone a hasta 4 jugadores en un laberinto lleno de esquinas, muros y potenciadores. ¿El objetivo? Hacer saltar por los aires a todo lo que se mueva.
«Bomberos», pero no de los que apagan incendios…

A pesar de tener más adaptaciones y versiones que DOOM, la gran mayoría de jugadores siguen acudiendo a una entrega en específico: Saturn Bomberman, que vio su lanzamiento para Sega Saturn en 1997. Siendo una consola… poco accesible, ¿por qué este título en específico?
La respuesta es fácil: multijugador para 8 personas. Si sembrar el caos absoluto con cuatro amigos es tarea sencilla, no podéis ni imaginaros el frenesí que supone jugar una partida que duplica la tasa habitual de explosiones por segundo.

invitados de otras sagas de Hudson Soft, como Bonk o Master Higgins.
4. Mario Party 2 (Hudson Soft/Nintendo, 1999)

Los juegos de la saga Mario Party son el equivalente digital al UNO, un destructor de amistades cuya eficiencia resulta aterradora. Aun siendo una franquicia recurrente, muchos de sus jugadores consideran a su segunda entrega como una de las más disfrutables.
Este Mario Party 2 llegó en diciembre de 1999 a Nintendo 64 para renovar a su antecesor en todos los aspectos: más y mejores minijuegos, más tableros y, sobre todo, más piques. Además, se trató del primer título de la saga en llegar con textos en castellano.
Mario Party, a lo grande…

Tableros que, esta vez, no sólo son distintos entre sí a nivel mecánico, sino también a nivel temático. Para cada escenario, los personajes se vestirán con multitud de disfraces que reflejan el lugar que visitan: vaqueros, piratas, magos, exploradores…
Si a esto se le suma la inclusión de objetos que pueden otorgar diferentes ítems antes de cada turno, y la posibilidad de jugar con otros tres colegas, Mario Party 2 es el ejemplo perfecto de un videojuego simple, pero que es capaz de ofrecer miles de horas de diversión gracias a su accesibilidad.
Eso, y que robarles estrellas a tus amigos en el último turno para fastidiarles toda la partida es una actividad peligrosa y gratificante a partes iguales.
3. Streets of Rage 2 (Ancient/SEGA, 1992)

Un género de videojuegos que se perdió lentamente con el paso de los años fue el beat ‘em up, o como se les conoce por aquí, ‘yo contra el barrio’. Con títulos basados en repartir leñazos a cualquier cosa que se dejara caer por la pantalla, fueron extremadamente populares en los salones arcade.
En cambio, también hubo grandes ejemplos en sistemas domésticos, y uno de los más recordados no es otro que Streets of Rage 2. Un clásico que aterrizó en SEGA Mega Drive en diciembre de 1992, y que se ha convertido en uno de los referentes de la época de los 16-bits.
CSI: Collejones Soberbios Incesantes

Encarnando a un equipo de policías muy ochentero, cuya misión no es otra que desmantelar una organización criminal a base de barrer el suelo con sus integrantes. Con un cooperativo para dos jugadores, Streets of Rage 2 puede ser uno de los mejores juegos que compartir con un hermano o hermana.
Con enormes y detallados sprites, una banda sonora increíble de la mano del legendario Yuzo Koshiro, y un sinfín de niveles que ofrecen mucha variedad visual, no sorprende que muchos consideren a este título como uno de los mejores videojuegos de la historia.

2. Worms: Armageddon (Team17, 1999)

A veces, quedar con colegas siendo una persona adulta no es fácil. Pero, para eso, están los juegos con multijugador en línea. Antes que League of Legends, antes que Fortnite y siendo ya famoso antes de convertirse en la comidilla de las llamadas de Skype, el rey de los piques a distancia, Worms: Armageddon.
Tras su aterrizaje en 1999 para PC, la tercera entrega de la saga Worms fue arropada por una crítica fantástica, convirtiéndose en el juego de estrategia multijugador más galardonado de su época. 24 años después, sigue activo en multitud de plataformas, un hito del que pocos videojuegos pueden fardar.
¡A sus puestos!

Poniendo a sus jugadores al control de una tropa de caricaturescos soldados gusano, el objetivo de cada partida es acabar con los reclutas del resto de jugadores, permitiendo hasta 6 equipos al mismo tiempo. ¿Cómo, decís? Pues a base de misiles, granadas y… ovejas.
Su característico sentido del humor, su excelente multijugador en línea, y un apartado visual simple, pero con mucha personalidad, convierten a Worms: Armageddon en un título que no ha envejecido en lo más mínimo. Es más, fue un juego tan bueno que todas sus secuelas usan su código fuente como base.

1. Duck Game (Adult Swim Games, 2014)

Aunque llegó mucho más tarde que el resto de títulos que componen esta lista, este título podría hacerse pasar por uno más del “club” sin problema alguno. Con gráficos muy retro, y una banda sonora que imita el característico sonido de la SEGA MegaDrive, Duck Game es pura dinamita.
Protagonizado por caricaturescos patos armados hasta los dientes, se trata de un juego que combina plataformeo en 2D, con la diversión desenfrenada que hizo famoso al género de juegos de fiesta.
Olvidaos del «juego de la oca»…

Haciendo uso de multitud de armas y artilugios, que van desde pistolas hasta lanzamisiles, e incluso una pistola imán con la que despojar a los contrincantes de sus armas, 4 jugadores podrán enfrentarse en veloces duelos, en el que el ganador es aquel que quede en pie al final de cada ronda.
En resumen, Duck Game es una experiencia loca, en la que las explosiones, los rayos láser y los vuelos en ‘jetpack’ abundan en cantidades masivas. Pero, sobre todo, tenemos que agradecerle a este título la implementación de la mejor mecánica de juego que ha visto jamás el ser humano: el botón para hacer ‘cuac’.

¡Regreso al presente!
¡Hasta aquí hemos llegado! Ahora es el momento de que invitéis a vuestros colegas y paséis un buen rato con alguno de los clásicos que pueblan esta lista. Como siempre, os pasamos el micrófono a vosotros. ¿Cuál es vuestro título favorito para jugar en compañía? Desde Punto de Respawn, os animamos a que dejéis un comentario.