Los videojuegos de antaño tenían algo especial: lograban atraparnos desde el primer segundo, incluso cuando las limitaciones gráficas eran evidentes. A veces, bastaba con una cinemática bien hecha o un montaje inicial para que nos quedáramos horas jugando, soñando y viviendo en esos mundos virtuales. En este artículo, recordaremos cinco videojuegos antiguos cuyas intros no solo impactaron, sino que se quedaron grabadas en nuestra memoria para siempre.
Prince of Persia: The Sands of Time (2003)
Aunque no es el más antiguo de esta lista, Prince of Persia: The Sands of Time es uno de los videojuegos clásicos modernos que nos transportó a un mundo mágico inspirado en las leyendas de Oriente Medio. La intro de este juego es, sin duda, una de las más memorables de los 2000.
Todo comienza con el protagonista narrando cómo su vida cambió para siempre. «La arena del tiempo» no solo es el eje central de la trama, sino que también da el tono poético a la introducción. La cinemática inicial muestra al príncipe joven e imprudente participando en una invasión, robando la daga mágica que será clave en el juego. La narración del protagonista, cargada de remordimiento y nostalgia, crea un contraste increíble con las épicas batallas que se desarrollan a su alrededor.
Esta combinación de narrativa, música árabe evocadora y un guion lleno de profundidad emocional fue algo revolucionario en su época. Cada vez que volvemos a ver esta intro, es como abrir un libro de cuentos de mil y una noches, pero con espadas, traiciones y viajes en el tiempo.
Final Fantasy VII (1997)
Si hablamos de intros épicas en videojuegos clásicos, sería un crimen no mencionar la de Final Fantasy VII. Este juego no solo revolucionó el género RPG, sino que también marcó un antes y un después en la forma de narrar historias en videojuegos.
La intro comienza con un hermoso paisaje estelar que lentamente se transforma en una toma de Midgar, una ciudad industrial oscura y opresiva. Luego, vemos a Aerith caminando por las calles mientras sostiene una flor, un contraste de inocencia en un mundo sombrío. La música de Nobuo Uematsu comienza suave y melódica, pero pronto se transforma en un tema lleno de tensión cuando el tren donde viaja Cloud se detiene abruptamente y el protagonista salta a la acción.
Esta secuencia no solo nos introduce a un mundo de ciencia ficción distópica, sino que también establece la lucha contra la corporación Shinra como el conflicto central. Todo esto ocurre mientras el jugador siente que algo mucho más grande está por desatarse. Final Fantasy VII no solo inicia con una explosión literal, sino también emocional.
Resident Evil (1996)
El primer Resident Evil tiene una intro que, a pesar de sus limitaciones técnicas, es una obra maestra del horror campy. Este clásico del survival horror se inicia con un video en live-action (sí, con actores reales) que era toda una rareza para la época.
La secuencia muestra al equipo S.T.A.R.S. llegando a una mansión misteriosa mientras son perseguidos por criaturas espeluznantes. Aunque los efectos especiales no han envejecido bien, la atmósfera de terror y la música inquietante hacen que esta intro sea inolvidable.
Además, esta escena logra capturar perfectamente el tono del juego: una mezcla de terror genuino con un toque de película de serie B. Y, por supuesto, cómo olvidar la icónica frase de apertura: «¡Bienvenido al mundo del survival horror!».
The Legend of Zelda: Ocarina of Time (1998)
Hablar de intros épicas sin mencionar The Legend of Zelda: Ocarina of Time sería impensable. Este juego no solo definió el estándar para los títulos de aventuras en 3D, sino que también nos cautivó desde su primer minuto.
La intro de Ocarina of Time es un viaje visual y emocional. Comienza con Link cabalgando por las vastas llanuras de Hyrule mientras suena la icónica melodía del campo. Sin necesidad de palabras, esta secuencia transmite un sentimiento de grandeza, aventura y soledad, todo al mismo tiempo.
Más adelante, vemos una visión inquietante de Ganondorf, el villano principal, y cómo su amenaza se cierne sobre el reino. Este contraste entre la paz inicial y la inminente oscuridad que acecha hace que el jugador sienta la urgencia de embarcarse en la aventura.
Chrono Trigger (1995)
Si hay un RPG que marcó un antes y un después en los videojuegos clásicos, ese es Chrono Trigger. Este título, desarrollado por Squaresoft, es considerado una obra maestra, y su introducción es tan épica como el juego mismo.
La secuencia inicial no es solo una introducción a la historia, sino una especie de resumen emocional del viaje que el jugador está a punto de emprender. La música, compuesta por el legendario Yasunori Mitsuda, es simplemente perfecta: empieza con un tono tranquilo y optimista, pero rápidamente pasa a un tema lleno de acción que refleja los saltos en el tiempo y los peligros que aguardan.
Las imágenes muestran varios momentos clave del juego, desde el festival de Millennial hasta los combates épicos contra Lavos. Sin darnos cuenta, esta intro nos da un adelanto de lo épico y emotivo que será el viaje.
¡Gracias por leer hasta el final!
Los videojuegos clásicos tienen algo que los títulos modernos a veces no logran replicar: intros que te hacen sentir parte de algo especial desde el primer segundo. Ya sea explorando una mansión llena de zombis en Resident Evil, cabalgando por Hyrule en Ocarina of Time o enfrentando a una corporación malvada en Final Fantasy VII, cada uno de estos juegos nos mostró lo que realmente significa comenzar una gran aventura.
¿Cuál de estas intros recuerdas con más cariño? ¿O tienes alguna otra que consideres inolvidable? Los clásicos tienen ese poder de transportarnos al pasado y hacernos revivir emociones que no se borran con el tiempo.