Análisis

Vegangsters: La venganza es un plato que se sirve frío

Si pensabas que ya lo habías visto todo en el género deck-builder y roguelike, ya te adelantamos que no es así. Vegangsters nos trae una propuesta original y harto divertida, con frutas y verduras mafiosas como protagonistas y una muy buena dosis de humor que dar. Deja ese entrecot de ternera con patatas para luego y quédate con nosotros, respawner. Bueno, no, las patatas no…

Fecha de salida: 18 de junio de 2025
Desarrolladora:
Poison Pill Games
Distribuidora:
Poison Pill Games
Plataformas disponibles:
PC
Textos: Español
Voces: Español
Plataforma analizada:
PC (Steam)

Historia: Ya sabía yo que las verduras no eran buenas

¡Bienvenidos a Ciudad Tubérculo, donde el mal reina a manos de las verduras más temibles que te puedas imaginar! Por suerte, el inspector Patt Atita estará ahí para evitarlo. Si bien es cierto que Vegangsters carece de una narrativa propiamente dicha, el peso de su ausencia recaerá sobre el gameplay y se combinará con un humor que le dará ese picorcito gamberro tan español, con juegos de palabras, diseños ingeniosos y un lenguaje que en ocasiones te sacará más de una sonrisa. Te gusten las verduras o no, súbete al motokarro y acompáñanos en la aventura.

Jugabilidad: Tía, la patata no se puede poseer...

Prepárate para ponerte en la piel del inspector Patt Atita, o en la de su versión detectivesca, la cual podrás desbloquear cuando completes una partida entera. Vegangsters es un juego que mezcla roguelike y deck-builder, aunque en ocasiones te encuentres tan focus jugando que se te olvide el primero hasta que te hagan papilla.

Tanto un género como el otro han sido tan explotados que cuesta lanzar una propuesta que resulte emocionantemente fresca (como una lechuga). Vegangster lo logra, pero con ciertas luces y sombras. Se trata de un título que aún tiene que madurar (este chiste os prometo que me ha salido sin querer), pero que parte de un muy buen lugar. Si bien la variedad de enemigos y cartas no es excesivamente amplio —aunque sobre el papel lo parezca (más de 100 cartas, 3 zonas, 30 personajes…)—, verlos repetirse a medida que avanzas hace que se deshinche un poquito ese interés inicial. Pero antes de seguir desgranando sus pros y contras, veamos qué es lo que lo hace tan especial.

No pierdas el tiempo. En serio, ¡no lo hagas!

Vegansters se juega principalmente con la vista puesta en el tiempo. Tranquilo, que no hay prisa, pero sí que es necesario controlar la velocidad de cada personaje y acción o carta. En la parte superior de la pantalla, tendremos una barra de acción con distintas partes. Los personajes se moverán a través de ella, y cada vez que uno alcance un separador, realizará la acción que deba (protegerse con armadura, atacar… lo que sea). En la parte central, verás un icono que representa una bonificación; el primero que lo alcance será quien la obtenga. Asimismo, cuando un personaje llegue al final de la barra, la ronda se dará por terminada y todas nuestras cartas se sustituirán por otras nuevas.

¿Hasta ahí todo bien? Vale, entonces ya os iréis haciendo una idea de por qué el tiempo es tan importante en este juego. Todos los personajes tienen unas estadísticas de velocidad, incluido Patt. Del mismo modo, lo tendrán las cartas que podamos jugar. Cuanta más velocidad tengamos, más probable será actuar antes que el enemigo, y es que en muchas ocasiones esa pequeña variable será suficiente para hacernos perder… o ganar. Cuidado con lo que haces, ¡y no te duermas en los laureles!

Juega bien tus cartas. O al menos no lo hagas demasiado mal

Inicialmente, comenzaremos con una baraja bastante pobre. Veremos cómo las cartas se repiten y cuentan con efectos tan simples como hacer «X» puntos de daño o poner «X» armadura a nuestro protagonista. Poco a poco, iremos desbloqueando otras nuevas y la cosa empezará a ponerse interesante, adquiriendo ciertas habilidades que hagan entrar en juego nuevas capas de estrategia.

Desafortunadamente, hemos tenido la sensación de que no se dan demasiadas explicaciones en cuanto al uso o funcionamiento de las habilidades, y esto es un arma de doble filo. Por un lado, no tendrás que lidiar con densos tutoriales que retarden tu sesión de juego; pero por otro, podrías no llegar a entender bien la función de cada carta. Tal vez, la inclusión de un glosario sería la solución perfecta para ambas caras de la moneda, acercando las habilidades más complejas a los nuevos jugadores y dejando a su vez la libertad a los veteranos de jugar por su cuenta y riesgo.

De oca a oca, y tiro porque me toca (porque sí, hay un tubérculo que se llama justo así)

Al final de ciertas partidas, podremos conseguir mejoras de cartas, cartas nuevas o incluso artilugios que nos beneficien en combate. Para lograr este tipo de bonificaciones, tendremos que elegir bien qué partida queremos jugar, pues a su conclusión de nos obsequiará con este tipo de recompensas. Además, a lo largo del juego aparecerán eventos con tres opciones a elegir, y que representarán perfectamente el clásico «una de cal y otra de arena».

Patt Atita irá perdiendo vida a medida que luchemos con los malhechores de Ciudad Tubérculo. Tendremos que hacer una parada entre partida y partida en la zona de descanso, donde podremos curarnos o incluso deshacernos de alguna que otra carta que no nos termine de convencer. Y, en caso de que quieras aumentar tu arsenal, siempre podrás visitar la tienda, donde encontrarás no solo cartas, sino también artilugios con los que afinar mejor tu estrategia.

Apartado técnico

Vegangsters no es un título con requerimientos de equipo excesivos, ni mucho menos. Además, tratándose de un juego de cartas sin apenas movimiento, no nos encontramos problemas con el framerate ni nada similar, como es de esperar. Por otro lado, cabe destacar que no hemos experimentado ningún bug ni problema en general, y que su interfaz y controles son sencillos, agradables e intuitivos, que es, en nuestra opinión, como debe presentarse un juego de estas características.

Apartado gráfico y artístico

Este roguelike tiene un estilo artístico muy cuidado y característico. Los diseños de todos los personajes son muy ingeniosos, aprovechando cada rasgo del vegetal al que representan; siempre logran darle una vuelta de tuerca y que resulte especial de algún modo, llegando a sorprendernos incluso en muchas ocasiones con características especiales que descubriremos solo en determinados momentos del combate. Las cartas, el elemento principal del juego, no podían quedarse atrás, gozando de unas ilustraciones originales, coloridas y divertidas que no se alejan del estilo marcado del juego, siempre llamativas y con mucho humor. Las «cinemáticas», por otro lado se presentan mediante imágenes estáticas al estilo cómic, manteniendo un tono de suspense oscuro e intrigante.

Apartado sonoro

Vegangsters cuenta con el tipo de música que cualquiera esperaría de un título con ambientación mafiosa: jazz y blues. Check. Y no solo tiene una banda sonora adecuada, sino sobresaliente. Ameniza los encuentros verduriles, hace que te metas en su propuesta de lleno. Los efectos sonoros no se quedan atrás: ocurren en momentos específicos, con determinadas acciones, y se sienten realistas y agradables. No obstante, los quejidos de los enemigos, al tratarse de un único sonido, se siente repetitivo (siendo además el dañar al enemigo una acción frecuente, por la cuenta que te trae). Para nuestra sorpresa, y ya para dar por finalizado este apartado, cuenta con voces en español (eso sí, solo en momentos clave), lo cual es de agradecer, pues a menudo directamente los juegos se doblan al inglés, independientemente de su lugar de origen.

Conclusión

Vegangsters es una digna prueba de que los desarrollos independientes tienen mucho que ofrecer. Se palpa el cariño dedicado en este primer trabajo del estudio, que ha dado como resultado un producto que, aunque tiene cierto margen de mejora, sienta las bases de un juego que, con ciertas actualizaciones, podría destacar sobre otros muchos del género. Vegangsters tiene alma, es divertido y original, aunque pide a gritos más contenido que evite la repetitividad tras horas de juego. En nuestra opinión, ahí está la oportunidad de Poison Pill Games de demostrar que el juego seguirá tan vivo como la criminalidad en Ciudad Tubérculo al inicio de cada nueva partida.

Lo mejor

  • Muy rejugable gracias a sus tintes roguelike
  • El apartado gráfico y sonoro destaca por su calidad

Lo peor

  • Carece de un glosario o tutorial que te vaya introduciendo las diferentes habilidades, especialmente para aquellos jugadores que no estén acostumbrado al género deck-builder
  • Su narrativa es casi inexistente

Nuestra valoración de Vegangsters

Este análisis ha sido posible gracias a una clave cedida por Poison Pill Games.

RedPunkda

About Author

Descubrió un mundo colosal a través del Dualshock de la PS1, del que nunca pudo salir. Desde ese momento, vive con los dedos sobre las teclas WASD, los joysticks y cualquier otro control que se le ponga por delante. Se dice que a veces suelta el mando para escribir.

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