Análisis

Into the Restless Ruins: Construye tu propio destino

Into the Restless Ruins es un adictivo y potente roguelike que mezcla mecánicas de una manera muy original. ¿Quieres saber qué hace a este juego tan único y especial? Pues prepárate para el análisis que te traemos hoy de este peculiar título con tantísimo que ofrecer.

Fecha de salida: 15 de mayo del 2025
Desarrolladora:
Ant Workshop Ltd.
Distribuidora:
Wales Interactive
Plataformas disponibles:
PC, Nintendo Switch, PlayStation 5, Xbox Series X|S
Textos: Español
Voces:
Plataforma analizada
: PlayStation 5

Historia: ¿La mítica doncella en apuros?

Cuenta una leyenda escocesa que, si eres capaz de llegar hasta la doncella de la cosecha, podrás cumplir tus más profundos deseos. Pero claro, no te lo van a poner fácil, porque todas y cada una de las criaturas que pueblan la noche van a ir a por ti sin descanso.

Into the Restless Ruins tiene una maravillosa ambientación escocesa, y puede que este juego no tenga la mejor y más profunda narrativa (algo habitual en los roguelike, donde prima la jugabilidad), pero a cada momento en él pueden apreciarse muchos matices que denotan el cariño y amor de los creadores hacia el folclore escocés. Desde sus leyendas, melodías y criaturas, todo está creado de tal manera que cada run se te pasará volando.

Jugabilidad: ¿DeckBuilding, pero de mazmorras?

Efectivamente, lo has leído bien. Uno piensa: «¿Pero esto puede funcionar?». Y es que no solo funciona, sino que además es tremendamente adictivo. La jugabilidad de Into the Restless Ruins está basada en el Deckbuilding, es decir, la construcción de mazos, solo que esta vez cada carta funciona como un nuevo emplazamiento en la mazmorra. Por si esto no fuese suficiente, también tenemos una especie de mecánica a los Vampire Survivor, creando una mezcla que funciona como un tiro, y que se realiza en dos fases muy diferenciadas que os voy a explicar:

  • Construcción de la mazmorra: Cada día, nuestro personaje usará un número limitado de cartas para poder ir sumando cada vez más habitaciones en nuestro camino. Con ello, haremos que la mazmorra sea cada vez más extensa y, dependiendo de como coloquemos nuestras cartas, más o menos difícil de recorrer.
  • Adentrarse en la mazmorra: En esta ocasión, nuestro personaje tendrá que recorrer la mazmorra que hemos ido construyendo con nuestras cartas, en una suerte de «Survivor» en el que nuestro PJ atacará solo, y los enemigos irán viniendo poco a poco a por nosotros. De esta forma, ganaremos experiencia y subiremos de nivel, otorgándonos de esta manera una nueva carta para nuestro mazo. También encontraremos, aparte de enemigos, a PNJs, eventos y varios objetos que iremos usando. Por supuesto, cada vez será más y más difícil.

Este ciclo se irá repitiendo una y otra vez hasta que podamos llegar al final de nuestra mazmorra y enfrentarnos al boss de turno. Al principio resultará sencillo, pero conforme vayamos avanzando, las mazmorras serán cada vez más grandes y laberínticas y, obviamente, la dificultad irá subiendo gradualmente. A pesar de ello, el juego nos ofrecerá una especie de amuletos (los llamados «trucos»), que hacen que la experiencia pueda ser más o menos difícil según nos apetezca a nosotros en ese momento.

Coleccionar es mi pasión

No puedo terminar mi análisis sin mencionar la impresionante cantidad de elementos que tiene para coleccionar este juego. Sí, sé que no es algo extraño en los roguelike, pero es que llega a ser incluso abrumador. Hay cartas, amuletos, trucos, enemigos, armas… En el menú inicial tendréis el compendio, y en él podréis ir mirando el listado de cosas que podéis conseguir. Os aseguro que hay para rato. Tanto cartas como amuletos tendrán habilidades. Incluso en las cartas, como todo buen deckbuilder, habrá versión mejorada de las cartas, generando así más capas de posibilidades y variedad.

Cada enemigo tendrá sus patrones de ataques y movimiento, que no son precisamente pocos. Los trucos son variadísimos y sirven tanto para hacernos las runs más complicadas, como para hacerlas más livianas. Las armas, quizá las más escuetas, también tendrán diferentes estilos de ataques y efectos, y aunque podría haber alguna más, dispondremos de las suficientes como para darles variabilidad a cada una de las runs que juguemos.

Apartado técnico

En mi paso por el juego, he de decir que no he apreciado ningún tipo de bug o fallo que me estropease la experiencia. Todo el rato he sentido que el juego ha ido fluido y sin ralentizaciones, y aunque, obviamente, no es un portento gráfico, sí es cierto que es un juego que añade muchos efectos de iluminación. También hay momentos en los que puede atacarte una horda de enemigos, llenando la pantalla con un montón de efectos y números, y aquí tampoco he notado nada negativo.

Si tuviera que ponerme algo quisquilloso, quizá diría que algunas veces las hitboxes «bailan» un poco con los enemigos más grandes, pero tampoco pienso que sea algo muy perjudicial, ya que apenas se nota.

Apartado gráfico y artístico

He de decir que siento un profundo respeto por los trabajos realizados en pixel art. Si algo realmente me chirriase, lo diría sin pensar, pero en este caso no puedo ponerle ningún «pero» a Into the Restless Ruin.

Toda su ambientación está muy bien lograda y rezuma cariño y nostalgia por los cuatro costados. Desde los enemigos al diseño de las habitaciones, todo está diseñado en un cuidadísimo pixel art estilo 8 bits, pero con un importante detalle en las luces y sombras en tiempo real.

Al ser un juego basado en ciclos de día/noche y tener una mecánica dirigida directamente a la luz de una antorcha, crea un conjunto entre lo clásico y moderno que casa perfectamente. Los pequeños matices de colores cálidos que crean las luces con la paleta casi monocromática de tonos azules y ocres que tiene el resto del juego crea un conjunto muy bien empastado.

Apartado sonoro

Puede que, junto con la historia, este sea uno de los puntos más flacos del juego. Y ojo, no por su banda sonora de estilo midi, que tiene una muy buena composición y es bastante pegadiza. Sin embargo, realmente es algo escasa y en el resto de apartados sonoros tampoco es que destaque.
Ciertamente no es que sea algo del todo negativo, pero al tener un apartado artístico y jugable tan notable, uno se queda un poco chafado al hacer la comparación. Aunque a nivel global sea un apartado más que correcto, creo que un poco más de variedad hubiera generado un título sobresaliente.

Conclusión

Into the Restless Ruins es un roguelike muy entretenido y variado. Tiene mecánicas que ya hemos visto en muchos juegos, pero las resuelve con una originalidad poco vista y usada dentro del género. Su mezcla entre roguelike, deckbuilding y survival funciona muy bien, pero la curva de dificultad es endiablada en los últimos compases del título. Es altamente recomendable para los amantes de los desafíos y roguelike en general.

Lo mejor

  • Su propuesta, aun tomando elementos de otros títulos, presenta una mezcla muy original y empasta perfectamente
  • El apartado artístico es una maravilla nostálgica
  • Ofrece una cantidad ingente de horas y desafíos con un montón de ventajas/desventajas para hacer cada run única

Lo peor

  • La historia queda muy en segundo plano. Una pena, porque su folclore podría aprovecharse más
  • El apartado sonoro, sin ser malo, puede antojarse algo escueto
  • La dificultad puede sentirse muy alta en los últimos compasas del juego, algo no necesariamente malo, pero que podría equilibrarse más

Nuestra valoración de Into the Restless Ruins

Este análisis ha sido posible gracias a una clave cedida por 1Up PR.

Garustrife

About Author

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Puede que también te interese

Bloodhunt: Un Battle Royale Sangriento
Análisis

Bloodhunt: Un Battle Royale Sangriento

Si quieres saber más a cerca del increíble battle royale Bloodhunt, en Punto de Respawn te lo contamos todo sobre
What Comes After: Una experiencia narrativa
Análisis

What Comes After: Una experiencia narrativa

What Comes After es una experiencia narrativa que nos lleva a vivir junto a Vivi (la protagonista) un hecho que