Stronghold Crusader: Definitive Edition es una remasterización del clásico juego de estrategia en tiempo real Stronghold: Crusader lanzado originalmente en 2002. Esta versión ha sido reconstruido por el equipo original, manteniendo la esencia del clásico, pero con tecnología y calidad actual.

Fecha de salida: 15 de julio de 2025
Desarrolladora: Firefly Studios
Distribuidora: Firefly Studios
Plataformas disponibles: PC
Textos: Español
Voces: Español
Plataforma analizada: PC (Steam)
Historia: Volviendo a tierra santa
El juego se ambienta en el periodo de las Cruzadas, centrándose sobre todo en la Primera y la Segunda. A través de sus campañas, recorres eventos reales de la época, en los que los reinos cristianos europeos lanzaron expediciones militares hacia Tierra Santa para tomar el control de Jerusalén, enfrentándose a fuerzas musulmanas lideradas por figuras históricas como Saladino.
Durante la partida te cruzas con personajes y situaciones basadas en hechos reales, y las misiones están diseñadas para reflejar distintos momentos de ese conflicto. Esta nueva edición del juego no solo recupera las 80 misiones originales, sino que añade 30 nuevas distribuidas en dos campañas adicionales, ampliando la historia y ofreciendo más variedad en los retos.
Es un juego que mezcla estrategia con historia y que, sin complicarse demasiado, consigue que te metas en el contexto y entiendas mejor cómo fueron esos enfrentamientos. Las nuevas campañas no solo alargan la experiencia, también aportan nuevas perspectivas que complementan lo que ya ofrecía el juego base.

Jugabilidad: Tradicional, pero moderna
La jugabilidad sigue siendo muy fiel a la del juego original, pero con mejoras que la hacen mucho más disfrutable hoy en día. La inteligencia artificial ha mejorado bastante, haciendo que los combates y situaciones sean más desafiantes e interesantes. Además, los escenarios ahora son más grandes y detallados, y todo se ve mucho mejor gracias a las nuevas animaciones y mejoras gráficas en general.
A su servicio, mi lord
Antes de empezar la aventura, lo primero que tenemos que hacer es elegir un título, que será básicamente el nombre con el que se nos identificará en el juego. También tendremos que seleccionar una facción. No hay un sistema de personalización como tal, simplemente sirve para distinguir a nuestro personaje, tanto si jugamos solos como si lo hacemos en cooperativo o en línea con otras personas.

Modos escaramuzas
Hablemos de las escaramuzas ya que contamos con cuatro opciones. El modo clásico ofrece la experiencia de siempre: está organizado en tres rutas que, juntas, reúnen 100 misiones por completar; ideal si quieres progresar poco a poco y ver cómo cambia el reto entre rutas. Arenas del Tiempo sube el nivel de exigencia: aquí importa ser rápido y preciso, porque la idea es acabar con los enemigos en el menor tiempo posible; este modo se divide en cuatro rutas que suman 32 misiones, perfectas para intentar mejorar tus propios tiempos o competir amistosamente con otros. También está la opción cooperativa, pensada para jugar con amigos y coordinaros en cada enfrentamiento, lo que siempre da partidas más impredecibles y divertidas. Y si prefieres ajustar cada detalle, la escaramuza personalizada te deja configurar la dificultad de la IA, el tamaño del mapa y otros parámetros para que la partida se adapte a lo que buscas en cada sesión.

Mundo abierto
La Definitive Edition incorpora un editor de mapas completo que te permite crear escenarios a tu gusto. Puedes decidir todo: desde la distribución del terreno y la vegetación hasta los recursos, edificios, unidades e incluso eventos personalizados. Además, incluye integración con Steam Workshop, lo que facilita compartir tus creaciones con otros jugadores y descargar mapas hechos por la comunidad.
También cuenta con el modo de construcción libre, perfecto para quienes disfrutan diseñando sin prisas. Aquí puedes levantar tu castillo sin limitaciones y, si lo deseas, activar invasiones automáticas para poner a prueba tus defensas y ver cuánto tiempo resisten.

Hora de expandirnos
Si ya has jugado antes a la saga Stronghold, esta versión no te costará. Las mecánicas son las mismas que conoces, pero ahora todo se siente más amplio: mapas más grandes, más unidades al mismo tiempo, controles más precisos y una IA que responde mejor y es más desafiante.
Como siempre, empezamos con una base pequeña, unos pocos aldeanos y quizá algún lancero para cubrir los primeros momentos. Desde ahí toca poner en marcha todo lo necesario para crecer: construir los primeros edificios, asegurar recursos y preparar el terreno para ampliar el castillo.
La comida es uno de los puntos más importantes. Necesitas mantenerla constante para que la población siga creciendo, mientras ajustas los impuestos según la situación para que los aldeanos se mantengan contentos. Si subes demasiado, perderás apoyo; si bajas, te faltará oro más adelante.
Conforme avances, tendrás que reforzar la defensa poco a poco: colocar murallas, añadir torres y distribuir las tropas para evitar sorpresas. La IA en esta versión no perdona despistes, así que conviene planificar bien cada paso. Si logras equilibrar recursos, población y defensa, la partida fluye de forma natural y puedes disfrutar de todas las mejoras sin perder la esencia clásica de Stronghold.

Sistema de combate
Las batallas se desarrollan en tiempo real, pero con un enfoque claramente táctico. No basta con tener un gran número de tropas; es importante usar bien las formaciones, aprovechar el terreno y el diseño del castillo para sacar ventaja. Hay muchos tipos de unidades, como infantería, arqueros, caballería e incluso algunas especiales, y cada una tiene sus propias fortalezas y debilidades frente a las demás.
El combate no se basa solo en atacar, sino también en preparar una defensa sólida para los asedios que puedan llegar. No solo podemos confiar en murallas y torres, sino que también tenemos a nuestro alcance fosos, puertas reforzadas, trampas y otras opciones para frenar el avance enemigo.
Para producir unidades no basta con construir el cuartel donde se reclutan, también es necesario fabricar sus armas, como lanzas, arcos, y además, tener dinero. Esto se logra con los impuestos y las armas en los edificios dedicados a la producción de armas, y luego se guardan en la armería hasta que las tropas las necesiten.


Apartado técnico
El juego funciona muy bien y no requiere un equipo potente para disfrutarlo. Gracias a las mejoras que tiene, la experiencia es más entretenida y fluida, sin problemas de estabilidad. Así, puedes jugar tranquilo y concentrarte en la partida sin preocuparte por fallos o interrupciones.
Apartado gráfico y artístico
El juego ha mejorado mucho en cuanto a gráficos, pero sin perder lo que lo hizo especial desde el principio. Ahora las texturas se ven más claras, los modelos de las unidades y edificios tienen más detalles, y las animaciones son más suaves, lo que hace que todo se vea más real y con más movimiento.
Los mapas, ya sean desiertos, castillos o aldeas, tienen mucho más detalle. Hay efectos como sombras más reales, luces que cambian según la hora y pequeños detalles que hacen que cada lugar se sienta más vivo. Las unidades también se mueven mejor y se entiende bien lo que hacen, lo que ayuda a seguir la acción durante las batallas.
El estilo del juego sigue siendo el mismo, con esa mezcla medieval y árabe que lo caracteriza, respetando su esencia pero actualizado para verse bien hoy en día. Además, la interfaz es más clara y fácil de usar, lo que hace que jugar sea más cómodo sin complicar las cosas.
Apartado sonoro
La banda sonora ofrece una experiencia sonora que se siente muy cercana al espíritu original del juego. Compuesta por Robert L. Euvino, la música ha sido mejorada en calidad, pero mantiene esas melodías épicas y ambientales que recuerdan la época medieval y el entorno del desierto.
Los efectos de sonido también han sido pulidos para reflejar con más precisión lo que pasa en el juego. Desde el choque de espadas y los disparos de flechas, hasta el ruido de las catapultas y el movimiento en las aldeas, todo suena más real. Además, las voces de los personajes y las órdenes en batalla han sido regrabadas o mejoradas para que se escuchen claras y ayuden a meterse mejor en la partida.
Conclusión
Stronghold Crusader: Definitive Edition es una remasterización sobresaliente que logra revivir un clásico de la estrategia en tiempo real con gráficos modernizados, una jugabilidad pulida y una IA desafiante. Perfecto tanto para los fanáticos veteranos que desean revivir la emoción de las Cruzadas como para nuevos jugadores interesados en un título que combina construcción de castillos, gestión económica y batallas tácticas intensas.
Lo mejor
- Gráficos en HD, animaciones fluidas y banda sonora remasterizada que mantienen la esencia clásica
- Una jugabilidad clásica pero pulida que se siente agradable de jugar
- IA mejorada y variada que supone en buen reto al jugador
- Nuevas campañas, escaramuzas, modo cooperativo online y editor de mapas
Lo peor
- Carece de una historia profunda, siendo más una sucesión de misiones que pueden parecer desconectadas
Nuestra valoración de Stronghold Crusader: Definitive Edition








