| Fecha de salida | 11 de mayo de 2023 |
| Plataformas disponibles | PS4, PS5, Xbox Series X|S, Xbox ONE |
| Desarrolladora | ECC Games |
| Distribuidora | 505 Games |
| Plataforma analizada | Xbox Series X |
| Horas de juego | Indeterminada |
La exitosa desarrolladora 505 Games nos trae, de la mano de ECC Games, DriftCE, un simulador de carreras para los amantes de la mecánica. Manguitos, conectores, radiadores, ruedas… todo un paraíso de aceite y olor a caucho con pistas para probar nuestras creaciones.
Como encarar DriftCE
En un principio se nos presenta DriftCE como un simulador de carreras en las que disponemos de un taller mecánico para modificar nuestro coche. Lo cierto es que el taller mecánico es prácticamente la base del juego y las pistas en las que driftear parecen más una forma de probar nuestras modificaciones.
Yo mismo me sorprendí de sobre manera cuando lo primero que se presenta es ese taller y tuve que buscar un poco para poder conducir en una pista. Aunque en el artículo donde anunciábamos la salida del juego ya comentábamos que íbamos a pasar muchas horas en el taller, no esperaba que fuesen tantas.
El histórico de la desarrolladora ya podía hacer sospechar que los tiros irían por ahí. No obstante, uno de los grandes éxitos de ECC Games es Car Mechanic Simulator Racing. Pero la comparativa entre la experiencia dentro del taller y encima del asfalto es flagrante.
Jugabilidad de DriftCE
En la pista
Empezaremos por lo que podemos encontrarnos encima de la pista. DriftCE se divide en juego online y juego offline, que a su vez también se divide entre conducción libre o desafíos.
En el apartado online hemos de decir que no lo hemos probado mucho, entre otras cosas porque no hay muchas salas abiertas. Además de que no deja muy claro el objetivo a parte de mostrar nuestra creación a gente de todo el mundo.
Donde podríamos decir que está la chicha es en el modo Desafíos. En este modo nos proponen una serie de tareas a realizar para poder desbloquear las siguientes pistas. El número total de pistas a las que podemos acceder son 14, por lo que tampoco hay una gran variedad de entornos que visitar.
Estos desafíos pueden ser un Time Attack, realización libre de combos o hacer acciones concretas para conseguir los puntos necesarios para superar la fase. Y las puntuaciones se dividen en trofeos oro, plata o bronce dependiendo de nuestro desempeño.
La parte buena es que podemos acceder a cualquier desafío dentro de la pista que ya hayamos desbloqueado. Si se nos da mejor el Time Attack, podemos empezar por ahí y desbloquear la siguiente pista para seguir haciendo carreras contra el crono.
Tampoco hay ningún tipo de penalización por repetir una y otra vez los desafíos si no nos salen. Es más, cada vez que lo intentemos nos darán créditos para gastar en el taller y comprar piezas o coches enteros.
Lo realmente sorprendente es la parte en la que estamos en el taller. El nivel de detalle en las mecánicas dentro del taller es impresionante. Se nota que es la parte central de DriftCE, donde realmente se luce la desarrolladora polaca.
En el taller
Una vez compramos un coche, deberemos montarle el motor, el interior y los elementos estéticos que queramos. Y es muy importante que tipo de coche queremos porque deberemos escoger con sabiduría las piezas a montar debajo del capó.
Ya comentamos que hay hasta 1800 piezas pero algunas son tan solo cambios de color de la misma pieza o diferentes tamaños de ruedas, por ejemplo. Y dependiendo del coche que tengamos tan solo podremos acceder a unas piezas determinadas.
Cuando nos disponemos a montar un motor hemos de elegir que tipo de motor queremos de entre una buena variedad e ir montándolo pieza a pieza. Los manguitos, el árbol de levas, la junta de culata… todo va por separado y hay que escogerlo del stock disponible y colocarlo en su posición correcta.
Todo esto lo podemos hacer en un soporte para motores o dentro del propio coche montado sobre un elevador para poder llegar a ciertos lugares concretos. Si bien parece muy abrumador, he de decir que el juego tiene la opción de marcarte las piezas faltantes y su ubicación concreta.
Una vez montado el motor y colocado dentro del coche hemos de hacer una prueba de rendimiento en el dinamómetro que nos indicará los caballos y el par motor que conseguimos con ese motor y ese coche concreto.
Una vez hecho esto ya podremos ir con nuestra creación a la pista para intentar superar los desafíos o realizar algunos derrapes por libre.
Apartado técnico de DriftCE
En este caso hay que diferenciar, una vez más, entre lo que ocurre dentro del taller y encima del asfalto.
En el asfalto, gráficamente no es un juego muy destacable. Se ve bien pero tampoco es un portento técnico. Los modelados de los coches son correctos pero la protecciones tienen texturas reguleras y la hierba, por ejemplo, no reacciona al paso del coche.
Lo que me parece más grave es que existen unas columnas de 4 neumáticos que están anclados al suelo de manera sobrenatural. He chocado varias veces con ellos, algunas intencionadamente, y no se han movido ni un milímetro.
Dentro del taller es otro cantar. Las piezas tienen un nivel de detalle enfermizo y la colocación tiene que ser muy precisa. El propio taller tiene apariencia de taller real. Sus murales de herramientas, sus estanterías repletas de accesorios (aunque no podamos acceder a ellos desde las mismas).
Las texturas y los gráficos mejoran mucho, supongo que por ser un espacio cerrado y más comedido. Cierto es que hay algunas cosas del diseño de la estancia en sí que no me acaban de convencer.
Por ejemplo hay varias puertas que no se pueden abrir y tan solo hay espacio para 2 coches y 2 motores extra. Se echa en falta una zona donde poder visualizar los coches que poseemos. Y la cabina de pintura, a la cual podemos mandar los coches para ponerles vinilos o pintarlos completamente, está totalmente aislada del resto del taller.
Conclusión
A nuestro entender, es un juego muy de nicho que puede hacer las delicias de los apasionados por la mecánica. Si buscas un juego de carreras en el que personalizar tu auto este no es tu juego. DriftCE entra en el grupo de títulos de simulación que no van a vender una barbaridad porque solo van a gustar a un tipo muy concreto de jugador.
Lo mejor
- El detalle de las piezas en el taller.
- La posibilidad de saltarnos desafíos.
- La coherencia en los pasos que hay que seguir para montar un coche desde cero
Lo peor
- Las físicas encima de la pista
- Lo tedioso que se hace poder hacer una carrera en solitario
- La arbitrariedad de las puntuaciones en los desafíos
Nuestra valoración
Este análisis ha sido posible gracias a una clave suministrada por 505 Games.
