¿Qué pasaría si mezcláramos una película de cine negro (o cine policíaco si lo preferís) y un futuro distópico a lo Blade Runner? Saldría algo muy parecido a Nobody Wants to Die. Una jugabilidad que funciona, sin más, una ambientación que impresiona y una trama que nos mantiene pegados al asiento son el cóctel explosivo de esta obra de Critical Hit.
Fecha de salida: 17 de julio de 2024
Desarrolladora: Critical Hit Games
Distribuidora: PLAION
Plataformas disponibles: PC, PlayStation 5, Xbox Series X|S
Textos: Español
Voces: Inglés
Plataforma analizada: PlayStation 5
Historia: ¿Qué pasaría si la muerte no fuera una opción?
Nobody Wants to Die nos presenta una sociedad distópica en la que la muerte prácticamente no existe. Me explico. En esta realidad la humanidad ha creado un sistema por el cual se puede transferir la consciencia de los individuos a otros cuerpos. Pero no a cuerpos sintéticos manufacturados, no, a cuerpos reales. A cuerpos de personas que ya no se los pueden permitir.
Y aquí está la primera aberración, los cuerpos se subastan para que lo consiga el mejor postor. No hay que ser muy listo para saber quién tiene acceso a los cuerpos, quién domina el mercado de la existencia. Y, como no puede ser de otra manera, se ha creado un mercado negro en el que la gente puede alquilar sus cuerpos para poder subsistir.
Realmente os he mentido un poco, pues lo que transfiere es un dispositivo alojado en el cerebro que se llama icorita. Esta icorita contiene los recuerdos, las experiencias y las emociones del individuo, pero tiene un punto débil: se puede destrozar, por lo que el individuo muere irremediablemente.
En este contexto nos ponemos en la piel de James Karra, un detective atormentado por la muerte de su mujer. Karra quiere volver al servicio tan solo 2 semanas después de estar involucrado en un accidente donde perdió la vida su compañero Seth y del que no recuerda casi nada.
Con ese propósito, habla con Steiner, el jefe de la policía, para que le deje reincorporarse. Steiner le niega la solicitud pero le ofrece una alternativa, hacerse cargo de la recogida de la icorita de un magnate de la ciudad que ha muerto y llevarla al banco de memoria para su posterior asignación en otro cuerpo.
Al no ser oficialmente parte del cuerpo, Steiner le asigna a Karra una agente enlace, Sara, quien le ayudará en lo que necesite y le dará el acceso imprescindible. A Sara, una agente profesional como pocos, no le hace ni pizca de gracia trabajar al lado de Karra por su historial de insubordinaciones.
Desde el momento en el que llega al apartamento de Edward Green, el magnate finado, las cosas no acaban de encajar. Y las pruebas dejan entrever que quizás la versión oficial no es lo más correcta. Entre ellas, la icorita de Green está totalmente calcinada.
Realmente os acabo de narrar los primeros 10 minutos del juego, pero creo que es importante que sepáis esta base para que entendáis el debate moral que nos presenta. Pero no os equivoquéis, la escala de grises que tienen Sara y James es amplísima. En este juego no busquéis buenos o malos, todo el mundo tiene algo que esconder.
Jugabilidad: Sé un detective
Nobody Wants to Die, como os he dicho en la introducción, tiene una jugabilidad que funciona, sin demasiados alardes. Realmente es un loop jugable muy sencillo, pensado más bien para que no nos distraiga de lo importante.
Básicamente se reduce a reconstruir la escena, buscar pruebas, utilizar algunos de los aparatos que tenemos a disposición (luz UV para las manchas de sangre y rayos X para escanear por dentro del suelo o las paredes) y volver a reconstruir con esas nuevas pruebas.
Una vez escaneado todo, volvemos a una zona segura para enlazar la información que tenemos con las pruebas recogidas para sacar una conclusión. Esta última parte es muy parecida a los típicos murales con cuerdecitas que encontramos en cualquier película de detectives.
Esta jugabilidad se repite varias veces (no os voy a decir cuantas porque podría ser spoiler) y en todas ellas tenemos a nuestra fiel compañera Sara para indicarnos cuando estamos en lo correcto.
Si venías buscando un juego de acción, tengo que decirte que podrías estar más equivocado, pero es muy difícil. Por jugabilidad, Nobody Wants to Die es más parecido a una aventura narrativa al estilo DontNod (pues las conversaciones que tenemos con Sara sobre todo tienen relevancia al final) que a un shooter.
Apartado técnico
El apartado técnico de Nobody Wants to Die es impresionante. La utilización de Unreal Engine 5 permite que el juego luzca maravillosamente y la escala permite una gran estabilidad en el framerate. Tiene valores de calidad de un AAA sin ser nada de eso.
Apartado gráfico y artístico
La Nueva York de 2329 luce impresionante. La estética de los años 50 escogida para el modelado de los vehículos, los atuendos… recuerdan a la época dorada del cine negro. Jugando a este videojuego nos hemos transportado a un momento en el que las mafias campaban a sus anchas y los poderosos tenían menos escrúpulos.
Pero no solo la gran metrópoli es sobrecogedora. El apartamento de James está lleno de detalles, los escenarios de los crímenes tienen mil rincones que inspeccionar y los suburbios transmiten una gran sensación de abandono.
Apartado sonoro
En cuanto al apartado sonoro lo voy a diferenciar en dos partes: la banda sonora y el doblaje (sí, aunque no esté doblado al español, el juego tiene doblaje al inglés y, por lo tanto, interpretación).
La banda sonora, compuesta por Mikolai Stroinski, nos acompaña y nos introduce en la atmosfera decadente de esta Nueva York sombría. Donde más brilla es en los momentos en los que James está a solas con sus pensamientos. Casa perfectamente con el suspense y el misterio que transmite el título.
En cuanto al doblaje, hay que decir que tanto James Karra como Sara tienen actores de doblaje muy buenos. James nos muestra en todo momento lo atormentado de su psique y la fachada de tipo duro que quiere proyectar. Por su lado, Sara empieza siendo una policía novata cumplidora de las normas, pero acaba mostrándose enérgica en los momentos en los que corre peligro.
Análisis en video
Conclusión
Nobody Wants to Die ha sido una sorpresa muy gratificante en mi caso. Una factura técnica envidiable y una ambientación muy bien lograda acompañan a una trama tremendamente interesante. Cuando la política y el dinero se juntan se suelen tomar malas decisiones y solo alguien capaz de tragarse sus escrúpulos es capaz de destaparlo todo.
Lo mejor
- Una ambientación distópica impresionante
- Una factura gráfica al alcance de pocos gracias a la utilización de Unreal Engine 5
- Una trama policíaca al más puro estilo del mejor cine negro de Hollywood
- Unos protagonistas carismáticos
Lo peor
- Las decisiones que tomamos no tienen mucho impacto
- La duración es un poco escasa (unas 5 horas en mi caso)
- Los pasos a seguir está muy marcados y no dejan libertad para equivocarse