Historia

Assassin’s creed: Jugando con la historia de las cruzadas

Como en otros tantos medios, la historia ha influenciado e inspirado multitud de videojuegos de mil y una formas distintas. De pequeñas referencias y detalles a (casi) fieles reflejos de la historia real. En esta sección, «Jugando con la historia«, repasaremos estas inspiraciones, mostrando esa relación y dando a conocer juegos o incluso esos periodos históricos. ¿Y qué mejor franquicia con la que empezar esta sección que Assassin’s Creed?

Logo del primer Assassin's Creed

El credo del asesino

Assassin’s Creed desde sus inicios siempre ha tenido una estrecha relación con la historia real. Aunque no la sigue al pie de la letra, lo justifica con que la versión que conocemos es aquella que quieren que pensemos. ¿Pero cómo de relacionado está el juego con los eventos que supuestamente trata? Eso es lo que veremos hoy.

En el Assassin’s Creed vemos dos puntos de vista: Uno es el de Desmond, un camarero de Nueva York que es secuestrado por una compañía farmacéutica llamada Abstergo. Ellos quieren encontrar una información que él posee, en concreto uno de sus antepasados. ¿Y cómo planean entonces obtener esa información? Con un aparato llamado Animus, con el que se pueden revivir los recuerdos de tus antepasados.

Y con el Animus veremos el segundo punto de vista: el de Altaïr, uno de los antepasados de Desmond. Altaïr es un asesino que vivió durante la tercera cruzada y que tiene que eliminar a 9 objetivos para redimirse después de que una misión saliera mal. Por supuesto, nada es tan sencillo y pronto los dos se verán envueltos en una antigua conspiración entre la orden Templaria y la orden de los Asesinos.

Que el Padre de la Sabiduría nos guíe – Los templarios

No es ninguna sorpresa saber que la orden templaria de los juegos está basada en una real. La orden Templaria real fue fundada por el caballero francés Hugh de Payns en el 1119, aunque no fue reconocida por el Papado hasta el 1129. Eran una orden militar católica, cuyo objetivo principal era proteger los lugares sagrados y a los peregrinos en Oriente Medio.

La famosa cruz de la Orden de los Pobres Compañeros de Cristo
del Templo del Rey Salomón, tambien conocidos como templarios.

Por supuesto, no fueron solo combatientes, sino que incluso crearon un sistema que sería uno de los orígenes de la banca actual. Tú podías ingresar tu dinero en una de sus sedes y ellos te daban una carta con la que recoger ese dinero en otra de sus sedes. Si bien tampoco fueron los primeros en usar un sistema así, sí era mucho más similar a como funcionan los bancos actuales. Y, efectivamente, pronto empezaron a dedicarse a la financiación y al crédito, lo que les permitió amasar muchísimo poder.

La gran influencia y poder que llegaron a tener sin duda los hace un grupo muy atractivo para basar historias en ellos. Assassin’s Creed no fue la primera franquicia en utilizar a los templarios, ni será tampoco la última. Otras, como “El Código Da Vinci” de Dan Brown, los ha usado de manera similar.

Personajes templarios destacados

Sin embargo, Assassin’s Creed no usa solo la orden en sí, sino que usa algunos de sus miembros más destacados como personajes. Por ejemplo, el mismo Robert de Sable, uno de nuestros objetivos, fue el Gran Maese de la Orden durante el 1191-1192. En la secuela de PlayStation Portable (Assassin’s Creed Bloodlines) también conoceremos a Armand Bouchart, que fue otro miembro notable de la orden (si bien no llegó a ser Maese en la vida real).

Mucho más adelante, en Assasin’s Creed Unity, conoceremos a Jacques de Molay. Molay fue el último Gran Maese de la orden después de su disolución por orden del Papa. Al igual que en el juego, murió quemado en la estaca. No obstante, en Assassin’s Creed eso no significó el fin de los templarios en sí, sino solo su paso a un perfil menos público.

Por supuesto, los templarios no son la única orden que ha existido en la vida real. Precisamente la orden a la que pertenece Altaïr tampoco es inventada, sino que está basada en una real.

Ilustracion de autor desconocido de Jacques, de la Biblioteca nacional de Francia
Ilustración de autor desconocido de Jacques, de la Biblioteca nacional de Francia

Nada es verdad, todo esta permitido – Los Asesinos

La orden de los Asesinos fue fundada por Hasan-i Sabbah y existió entre el 1090 y el 1275. Sus miembros eran conocidos como Asesinos o “Hashshashin” por sus detractores en tono peyorativo (pues significaba algo así como “consumidores de hachís”). Los asesinos servían a los Nizaríes y se dedicaban al asesinato selectivo de figuras importantes, como reyes y políticos. Efectivamente, eran muy similares a los ninjas japoneses, de los que algún día tendremos que hablar también.

Precisamente, el término “asesino” proviene de ellos y de cómo eran nombrados. Similar a los templarios, llegaron a amasar una cantidad notable de poder gracias a la eficacia de sus métodos. También eran bastante admirados por la población, ya que sus ataques eran hacia personas concretas y rara vez causaban daños colaterales entre la gente común.

El líder de la orden en el juego, Al Mualim (que viene a significar “El Mentor”), no es 100 % ficticio tampoco, sino que está basado en Rashid ad-Din Sinan. Rashid fue líder de la orden entre el 1162 hasta su muerte en el 1193 (dos años después de cuando muere en el juego).

Curiosamente, y al contrario de lo que pasa en el propio juego, los Asesinos y los Templarios se veían colaborando a menudo, pues solían tener enemigos en común (como el propio Saladino).

Ilustracion de un asesino enfrentandose a un caballero enemigo, hecha por Wraithdt.
Ilustración de un asesino enfrentándose a un caballero enemigo, realizada por el artista Wraithdt.

Nuestros objetivos – Más figuras varias

Por último, algunas de las 9 figuras que asesinamos durante el Assassin’s Creed no son ficticios tampoco, sino que son figuras notables de esa época. Ya hemos hablado de Robert de Sable, pero no es el único. También nos encontramos, por ejemplo, a William V de Montferrat, que aunque no fue asesinado en la vida real, se basa en su hijo Conrad, que sí lo fue. O Sibrad al que se considera el primer Gran maestro de los Caballeros Teutónicos (si bien técnicamente no se volvieron una orden militar hasta el 1198).

Últimas palabras

Aunque se toma sus licencias (ya sea por motivos jugables o simplemente para hacer la historia más interesante), está claro que los desarrolladores sabían lo que hacían y conocían bastante el periodo histórico en el que ocurre. Aunque esto ya no debe de pillar por sorpresa a nadie que haya jugado a algún juego de la franquicia, pues este siempre ha sido uno de sus puntos fuertes.

Por lo tanto, el juego es una buena forma de empezar a interesarse y aprender un poco sobre las cruzadas (en especial la tercera, que es donde ocurren los eventos del juego). Siempre que no olvidemos, por supuesto, que no es un reflejo perfecto de la realidad. Aunque, como suelen decir los asesinos, «nada es verdad, todo está permitido».

Altaïr, uno de nuestros protagonistas con la "Hoja Oculta", el arma más emblemática de la franquicia Assassin's Creed
Altaïr, uno de nuestros protagonistas con la «hoja oculta», el arma más emblemática de la franquicia Assassin’s Creed.

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Jose Antonio

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