Tras la última Eurocopa, los fanáticos del fútbol tienen un aliciente más para desempolvar el mando y volver a revivir los mejores partidos en EA Sports FC 25, que se estrenará el próximo 27 de septiembre, siendo la segunda entrega tras el divorcio de Electronic Arts con la FIFA. No obstante, hay muchos aspectos de este juego que deben mejorar desde hace bastante tiempo.
En primer lugar, desde el año pasado la única diferencia real que existe entre FIFA 23 y su sucesor es la nomenclatura. Mismo sistema, mismas licencias, mismas mecánicas e idénticos problemas que estropean la experiencia de juego a cualquier usuario que tenga una conexión a internet más “modesta”.
La interfaz del menú, nuestro peor rival
Antes de seguir con este artículo quiero que el lector se ponga bien en situación: te acabas de comprar tu nueva PS5 junto a un monitor de última generación para sacarle el máximo rendimiento gráfico a tu querida consola. Te compras unos cuantos juegos, entre ellos, el recién salido FC 24; sin embargo, lo primero que ves al abrir dicho producto es un menú que se crashea cada 5 minutos y que te obliga a reiniciar constantemente el juego.
En ese momento es cuando llega la desesperación, te pones a mirar tu conexión a internet, pruebas otros juegos online e incluso te compras un cable de fibra óptica para mejorar dicha conexión… Sin embargo, tras mil intentos es cuando te das cuenta de que da igual lo que hagas porque los servidores y la interfaz son mucho peores de lo que te habías imaginado.
Como fan de esta saga, he jugado a muchas entregas diferentes desde que tengo uso de razón, acumulando más de 800 horas jugadas solamente entre FIFA 21, 23 y FC 24. Pero jamás había tenido tantos problemas de rendimiento como con la última entrega, y la sensación que me transmite EA constantemente es que cada vez le dan menos importancia a su juego más vendido, siendo un producto que día tras día va siendo abandonado para centrarse en micropagos sin sentido.
Desconozco la realidad de otras plataformas, pero en PlayStation estamos muy lejos de lo que en su día fue el prime de las mejores experiencias futboleras. Le pese a quien le pese, FIFA siempre ha tenido más magia que el PES, o al menos desde 2013 con la llegada de PS4.
¿Un modelo free to play?
La realidad de los videojuegos de fútbol ha cambiado radicalmente y el modelo free to play se ha convertido en una apuesta para todos los competidores absorbidos por los números de EA. Sin embargo, los rumores de hace unos años apuntaban a que en un futuro las próximas entregas de la entidad estadounidense iban a trasladarse a este mercado dirigido por eFootball y UFL.
Las recientes declaraciones del vicepresidente David Jackson en La Gazzeta dello Sport distan mucho de este panorama: “Cuando los jugadores conectan por primera vez con los free to play descubren que estos juegos no son 100% gratuitos, ya que para jugar competitivamente hay que hacer un desembolso. Lo que hemos estado haciendo todos estos años es ofrecer un valor increíblemente alto a un coste muy bajo”.
Pese a estas declaraciones, las peticiones de los fans cada vez son más claras y directas: “no merece la pena pagar cada año por el mismo juego”. Realmente, para que este modelo funcione se necesita que cada entrega tenga un factor diferencial para dejar atrás el estancamiento. Pero cuando una de las grandes novedades para este año va a ser las “faltas tácticas” no hay nada más que se pueda decir.