Rally Arcade Classics, el mejor homenaje a la época dorada de la conducción

Rally Arcade Classics representa la esencia pura de las carreras arcade, un tributo que hace homenaje a la era dorada del rally de los 80 y 90, encapsulando la filosofía de diseño de los simuladores de conducción clásicos que priorizaba la accesibilidad y la emoción sobre el realismo técnico. No es tan solo un juego; es una cápsula del tiempo que transporta al jugador a la era dorada de los arcades, donde un volante, una palanca de cambios y un puñado de monedas garantizaban horas de pura adrenalina.

Jugabilidad: el regreso a la época dorada del rally

Rally Arcade Classics constituye una masterclass en diseño arcade, una experiencia que ha sido construida sobre tres pilares fundamentales que se entrelazan de una forma minuciosa para crear una sensación de diversión directa e inmediata. Su esencia radica en unos controles profundamente intuitivos, una física de derrapes exagerada —y deliberadamente satisfactoria—, y una progresión diseñada de forma meticulosa para obsesionar y obligar a los jugadores a mejorar sus tiempos y superar al resto de la comunidad.

El sistema de controles arcade

El corazón del juego late al ritmo de un sistema de controles arcade bastante simplificado pero enormemente expresivo. La filosofía del juego se basa en la inmediatez: girar, acelerar, frenar y tirar del freno de mano es lo único que necesitas saber, y todo ello responde a la perfección, permitiendo una precisión instantánea que facilita realizar ajustes milimétricos incluso a las velocidades más vertiginosas.

Este sistema de control garantiza una curva de aprendizaje suave, haciendo que cualquier jugador que quiera adentrarse en el apasionante mundo del rally pueda hacerlo casi desde el minuto uno, al mismo tiempo que reserva una profundidad magistral para aquellos que busquen dominarlo por completo. El título además incorpora soporte para volante y pedalera en la versión de PC, como por ejemplo el Logitech G29, el Logitech G923 o el Thrustmaster 300.

Además, la nueva actualización Precision & Chase que han incorporado recientemente al título añade la posibilidad de elegir entre un sistema de cambios automático, perfecto para jugadores casuales, y un sistema de cambios manual que, al desactivar las ayudas a la tracción, ofrece a los jugadores expertos el control absoluto sobre el comportamiento del coche y los derrapes.

Esta actualización también ofrece un velocímetro renovado que sustituye a la barra horizontal de la zona inferior de la pantalla. A su vez, también han actualizado las tablas de clasificación, permitiéndonos filtrar por top global, top 10 o entre amigos.

Un modelo de físicas exageradas

El modelo de físicas está balanceado para otorgar satisfacción al jugador a costa de perder realismo.

Los vehículos pivotan en derrapes predecibles y ajustables, creando una sensación de poder y control excepcional. El drifting funciona como núcleo mecánico del juego, haciendo que intentes llegar a la curva con la máxima velocidad posible para evitar salirte del trazado y no levantar el pie del acelerador, ganando unas cuantas milésimas de segundo para superar tu récord personal. Esta experiencia se ve enriquecida con las múltiples capas de adherencia que tiene el título, que varían de manera perceptible según se circule sobre asfalto, tierra o nieve, y en función de las condiciones climáticas dinámicas, desde un sol abrasador hasta una lluvia torrencial que transforma por completo el agarre de la pista.

Los saltos son un espectáculo por sí mismos, con un sistema de suspensión y rebote que añade un dramatismo excesivo pero tremendamente agradable.

La estructura de progresión

La estructura de progresión está ideada para ofrecer una rejugabilidad casi infinita, ya que además de poder mejorar tus tiempos, también puedes competir con la comunidad para intentar superar los suyos. Sin embargo, traigo malas noticias para los cazatrofeos de la consola de Sony, pues el título no cuenta con trofeo platino en su versión de PS5.

El juego consta actualmente de seis modos de juegos:

• Tour: serie de circuitos escalonados donde puedes desbloquear nuevos niveles y vehículos. Consta de seis capítulos distintos, cada uno con sus propios desafíos contrarreloj, desafíos de derrape y carreras contra la IA.
• Rally: está pensado para aquellos que buscan la auténtica experiencia rally. Este modo consta de circuitos divididos por países, categorías de coche y dificultad bien diferenciados, que van desde un recorrido accesible en cuatro etapas contra pilotos sencillos hasta una épica campaña de once etapas a través de una sinuosa montaña contra pilotos profesionales en los cuatro mapas principales que el título ofrece: Finlandia, Cataluña, Grecia y Montecarlo.
• Chrono: es el paraíso del contrareloj, invitando al jugador a batir récords globales en modo local o contra la comunidad en cualquiera de los 48 circuitos disponibles, con la total libertad de configurar la hora del día y las condiciones meteorológicas.
• Arcade: el objetivo será adelantar a catorce rivales en cuatro etapas contrareloj. Si llegas en primer lugar, podrás desbloquear un coche exclusivo que no está a la venta en el catálogo.
• Licencias: desafíos técnicos que nos exigirán perfeccionar nuestra conducción para desbloquear vehículos más rápidos, así como los rally más complicados.
• Eventos: propone pruebas temporales con vehículos y condiciones climáticas predefinidas para competir contra la comunidad.

Un amplio catálogo disponible

El título, a pesar de no contar con las licencias originales, cuenta con un catálogo extenso de coches que podemos ir desbloqueando con las monedas que obtendremos al completar las carreras. Los 44 vehículos disponibles que incorpora el juego son bastante míticos y reconocibles para los amantes de los simuladores de conducción, como el Alpein (Alpine A110) o el Five Max (Renault 5 Maxiturbo).

Apartado técnico

La excelencia jugable de Rally Arcade Classics se sustenta en una ejecución técnica meticulosa que prioriza sobre todas las cosas el rendimiento y la fluidez. El juego no es excesivamente exigente, lo que permite funcionar a una tasa de frames fluida y constante de 60 fotogramas por segundo en PlayStation 5, garantizando una respuesta de control inmediata y una experiencia de juego suave en todo momento. Esta estabilidad técnica son los cimientos sobre los que se sustenta la sensación de control satisfactoria.

Apartado gráfico y artístico

El apartado visual prioriza la claridad de lectura del circuito y la sensación de velocidad sobre el realismo fotográfico, adoptando una estética que bebe directamente de los clásicos de los 90 que inspiraron a toda una generación, pero con una tecnología moderna. Los entornos emplean una paleta de colores de alto contraste y una saturación elevada para que el trazado de la pista, las curvas, los rivales, los cambios de rasante y los obstáculos sean distinguibles con un simple golpe de vista.

Esta claridad se ve reforzada por el uso inteligente de sombras planas, que elimina las distracciones visuales, y una iluminación estratégica en los bordes de la pista que mejora enormemente la sensación de profundidad y velocidad. Los efectos de partículas, mediante el uso de sprites de alta visibilidad, añaden espectacularidad a los derrapes y los saltos.

Los vehículos están diseñados para rendir homenaje a su herencia arcade y cuentan con siluetas inmediatamente reconocibles para los aficionados al rally, trayendo nuevamente a la vida a aquellos fantasmas de épocas pasadas que emocionaron a toda una generación.

Apartado sonoro

La banda sonora es un pilar fundamental para la inmersión en los juegos de coches. En los menús, hay melodías animadas que evocan con acierto la era de los 90, preparándonos para la acción y asegurando horas de vicio intentando batir nuestros propios tiempos hasta convertirnos en el mejor jugador de rally. Sin embargo, durante la carrera, la música se va difuminando de una forma bastante inteligente para ceder todo el protagonismo a los efectos de sonido, que conforman un sistema de retroalimentación auditiva esencial.

Cada coche ruge de una forma distinta, dándole personalidad a cada modelo que vayas a elegir, pero además la aceleración se siente muy realista, incitándote a no levantar el pie del acelerador. Cada superficie —ya sea tierra, asfalto o nieve— ofrece una respuesta sonora única y creíble que informa al jugador sobre su agarre: derrapar sobre tierra, escuchando como el neumático arrastra pequeñas piedrecillas, no suena ni se siente igual que hacerlo sobre el asfalto mojado.

El compromiso con el detalle se corona con un auténtico sistema de señales de copiloto, que será la delicia de los puristas, guiando al jugador con instucciones claras y oportunas sobres las curvas que se aproximan.

Conclusión

Rally Arcade Classics representa la culminación moderna de la filosofía arcade más clasica. Su diseño estratégico elimina la barrera de entrada para jugadores casuales mientras que ofrece un mundo infinito de posibilidades para jugadores expertos. Cada elemento gráfico o de sonido está supeditado a mejorar la claridad del juego. Todo esto, unido a la casi inmediata respuesta de los controles, se convertirá en las delicias de los amantes de los simuladores de conducción.

Lo mejor

• Los controles son muy intuitivos y responden de manera inmediata
• Excelente claridad visual y rendimiento técnico
• Gran cantidad de contenido y modos de juego

Lo peor

• La música puede parecer algo repetitiva tras varias horas de juego
• No aporta nada nuevo al género de conducción

Nuestra valoración de Rally Arcade Classics