Finalmente, Microsoft ha conseguido comprar Activision. Hoy, en Sonrisas y lágrimas, vamos a charlar un poco sobre qué significa esto, los antecedentes en compras de compañías por parte de grandes empresas, hacia qué dirección podríamos estar dirigiéndonos, etc.
¿Por qué se hacen estas compras de compañías?
Este es uno de los puntos más importantes, porque se trata de estrategia y «forma de ser» de la compañía compradora.
En el caso de Microsoft comprando Activision, podemos decir que fue por la situación de grave caída a la que Activision se estaba viendo expuesta por las acciones de ciertos empleados, así como por temas más propios del mundo del videojuego, como decisiones (buenas o malas; malas en este caso), juegos más o menos exitosos, etc.
El caso es que Activision, por el lugar al que se dirigía, necesitaba ser comprada, tanto por ella como por la industria, ya que perderla hubiera sido un golpe grave para esta última.
Pero… sabemos perfectamente que no es la única compra que ha hecho Microsoft. Y que Sony, aunque se quejara (a veces de forma, digamos… «exagerada», de cosas «no del todo ciertas») de esta compra, hace compras también, de tamaño diverso. Y Nintendo, aunque la historia de Nintendo, y aquí va otra razón, fue para acabar con el crunch en la compañía comprada y asegurarse así de poder contar con el talento interno de la mismo.
Entonces, en definitiva, ¿cuál es la razón de compra de compañías? Pues mantenimiento y aumento de poder, no debemos engañarnos.
¿Y hacia dónde vamos con tantas compras de compañías?
Aquí puede haber peligro, y el fanatismo tiene un papel. Me explico:
Como sabéis, Square tiene una relación extraña con Microsoft, y siempre tiende a favorecer a Sony (no voy a hablar aquí de algunas cosas que sabemos sobre esto. Eso es para otro artículo). Si ahora Microsoft anuncia que ha comprado Square, y por lo que sea se aprueba la compra (improbable), la gente de Xbox se va a alegrar, mientras que la gente de Sony se va a sentir tan desolada como asustada.
¿Dónde entra aquí el fanatismo? En que, por la rabia de haber tenido «mal trato» a Xbox por parte de Square, ahora la gente de Xbox (bueno, cierta gente), querrá un «efecto rebote», una «venganza», y la gente de Sony perderá el catálogo de una de las third más importantes.
Eso no sería una buena noticia para el mundo de los videojuegos. Simplemente sería llevar el tema de los exclusivos a un nivel demasiado feo.
¿Y qué hacemos?
Estoy cansado (bueno, no) de decirlo: EXIGIR. Pero exigir sin entrar en estupideces como insultar a personas. Exigir sin hacer un fuego que en realidad es fuego amigo. ¿Os acordáis de lo de Kojima en Xbox y la que se lio? La gente (parte) de Sony se puso a insultar y menospreciar a uno de los responsables más grandes del éxito de la marca PlayStation. Eso no es inteligente. Esa no es forma de conseguir nada. Esa no es la forma de exigir nada.
Dejo aquí este artículo confiando en que acabemos aprendiendo a exigir dirigiendo las fuerzas a donde son útiles y con la cabeza lista para hacerlo de las formas correctas y funcionales.
¡Un saludo!
