11 Bit Studios ha vuelto a hacer alarde de su maestría y sensibilidad para tratar historias humanas y emocionales. Los creadores de This War of Mine nos atrapan en esta ocasión con una trama original y una jugabilidad que mezcla géneros tales como gestión, estrategia y supervivencia. The Alters llega para darle no solo una vuelta de tuerca a su propuesta, sino más de diez.

Fecha de salida: 13 de junio de 2025
Desarrolladora: 11 Bit Studios
Distribuidora: 11 Bit Studios, Tesura Games (Formato físico)
Plataformas disponibles: PC, PlayStation 5, Xbox Series X|S
Textos: Español
Voces: Inglés
Plataforma analizada: PlayStation 5
Historia: Todo se ha ido al traste… rápidiumente
En The Alters, encarnaremos a Jan Dolski, un trabajador de la empresa Ally Corp que, en mitad de una operación espacial, se queda varado debido a un accidente en un planeta desconocido junto al resto de la tripulación, con tan mala suerte de que es el único superviviente. Con mucho por hacer y la mosca detrás de la oreja al desconocer qué fallo pudo derivar en la muerte de sus compañeros, Jan descubre que su vida corre peligro a causa de la cercanía cada vez mayor del sol. Si no logra hacer operativa la base y llevarla al punto de extracción a tiempo, tal vez nunca regrese a la tierra.

La misión que ha llevado a Dolski a este punto tan crítico tiene por objetivo encontrar rapidium, un material muy valioso y prácticamente desconocido por los terrícolas. A pesar de las circunstancias, el operativo no se ha detenido. Eso sí, nuestro protagonista se verá obligado a hacer uso del mismo rapidium para obtener mano de obra que le ayude a encargarse de la huida. ¿Y cómo lo hará? Clonándose a sí mismo… pero con ciertas particularidades.
Lo realmente increíble de la clonación mediante rapidium (por si no lo fuese bastante ya de por sí) es que Jan Dolski podrá entrar en sus memorias y seleccionar un camino alternativo, aquella decisión que pudo tomar y no lo hizo. De este modo, conoceremos a los denominados alters, que comparten ADN con Jan, pero no personalidad ni gran parte de sus vivencias. En definitiva, el efecto mariposa en estado puro.
Jugabilidad: Tantos Jans como cosas que hacer
La mecánica principal de The Alters se basa en la gestión, pero para sacar partido a esta, tendremos que tener recursos que luego poder administrar, ¿no? Por ello, comenzaremos hablando de nuestras expediciones por el planeta, un lugar hostil que pondrá a nuestra disposición diversos minerales, materia orgánica y, como no, rapidium, entre otros. Pero no es oro todo lo que reluce, y es que el entorno nos tendrá reservados varios peligros: las anomalías y la radiación se llevan la palma.


En cualquier caso, como buenos recién coronados capitanes, reuniremos valor y saldremos a minar. En algunos casos a mano, otras veces con taladro y, finalmente, la forma más rentable: los puestos mineros. Para averiguar el punto óptimo donde minar con estos últimos nos serviremos de unas sondas que irán escaneando las capas subterráneas del terreno. Una vez localizado e instalado nuestro puesto, lo conectaremos mediante torretas a la base, pudiendo hacer viajes rápidos entre las distintos puntos que hayamos colocado.
¿Y cuando anochezca? Más te vale pillar un buen teletransporte o darle buen uso a tus piernas, puesto que la radiación comenzará a aumentar, pudiendo hacer mella en Jan y dejarle malherido en las inhóspitas tierras del planeta.
Hogar, dulce hogar… pero no
Nuestra base será todo lo que tendremos durante esta peligrosa misión. Allí deremos gestionar los recursos obtenidos en el exterior, fabricar herramientas, cocinar para alimentarnos a nosotros y a nuestros alters, crear las instalaciones que sean necesarias, y un largo etcétera. El problema vendrá cuando la mano de obra o los materiales escaseen para todo lo que hay que hacer. Por ello, tendremos que planear de forma estratégica nuestras jornadas y las de los otros Jan, así como los objetivos y creaciones que priorizamos sobre otras. The Alters dispone de facilidades para el apartado de gestión, pero os recomendamos —al menos de primeras— jugarlo en el nivel de dificultad normal, ya que es la forma más realista y desafiante de hacerse con sus mandos.
Entre las salas de nuestra base encontraremos desde el esencial dormitorio hasta el laboratorio, el invernadero o incluso una sala recreativa, donde estrechar lazos y subir el ánimo de nuestra tripulación (no subestimes esto último, te conviene tenerlos contentos) viendo películas o jugando al beer pong.


No me vengas ahora de alter-nativo
En The Alters, cada decisión cuenta, tanto en tu forma de dirigir al equipo y la base como en las disputas y conversaciones en las que participes o que presencies entre los demás. También tendrás que tener cuidado con los alters que crees, pues no puedes completar la partida habiendo conocido a todos ellos (¡un punto para la rejugabilidad!), por lo que deberás elegir bien a quién quieres en el equipo.
Como decíamos, los otros Jan son miembros valiosos de la tripulación, y cada uno tendrá su punto fuerte, es decir, conocimientos en una materia específica que les harán ser más eficientes en una tarea de su campo. Por ejemplo, el minero extraerá minerales de los puestos de minería mejor de lo que lo haría el científico. Así, podremos asignar a cada uno de ellos a una sala (corresponda o no a sus mejores habilidades); todos ayudarán allá donde les enviemos, salvo en algunas tareas exclusivas para alters concretos.



Lo más especial de este título es que los alters no son meros clones de Jan Dolski, sino que piensan y sienten de forma independiente. Sus vidas, sus vivencias, son distintas, así como lo es su conciencia y personalidad, forjada de forma diferente a la del protagonista. Es por ello que el juego te sorprenderá encariñándote con todos ellos, preocupándote por su bienestar, por sus historias, por su pasado y por lo que les deparará el futuro. ¿Cómo pueden sentirse tan únicos y redondos unos personajes que, en esencia, son uno solo? El tratamiento que el estudio les da por separado y en conjunto es, simplemente magistral. Cuando ya has rodado a su lado unas cuantas horas de gameplay, los percibes como una especie de familia. Una extraña, disfuncional, pero familia al fin y al cabo.

Apartado técnico
Un apartado peliagudo este. Y es que debemos aclarar que hemos jugado una versión temprana y previa al lanzamiento, pero eso no nos exime a la hora de hablaros de los errores que nos hemos topado. Desde avances perdidos hasta imposibilidad para continuar con la historia, los bugs nos han acompañado en la aventura. Siendo justos, diré que ese ha sido el caso de mi compañero. Yo, que lo jugué unos días más tarde, tuve la suerte de no tener que hacer frente a los mismos. Por ello, creemos que en las últimas actualizaciones se han solucionado. Explicado esto, os mostraré la otra cara de la moneda (que esperamos que también quede pulida y solventada con la actualización del día 1).
The Alters cuenta aún con ciertos problemas de traducción (interpretaciones de ciertas frases que sugieren actitudes que no son por parte de los personajes), con alguna línea aún en inglés y ciertas palabras en español mal escritas, tales como el «contectado» de la pantalla de comunicaciones, una de esas cosas que no puedes dejar de mirar una vez ya la ha visto (lo siento).

Por lo demás, el juego ha corrido en una PlayStation 5 slim a la perfección, con pantallas de carga breves y una tasa de FPS estable y robusta. En lo personal, no he sufrido crasheos ni pérdidas de datos, por lo que esperamos que los errores sufridos por mi compañero se hayan solventado y que mi caso no sea la excepción.
Apartado gráfico y artístico
El arte de The Alters tiene un estilo bastante marcado, especialmente en cuando a la ambientación que consigue mediante la decadencia transmitida por sus tonos grises y apagados. Jan está en peligro, y sus entornos, las irregularidades de su superficie, sus desniveles y sus zonas sin descubrir, harán que realmente sientas que algo acecha constantemente —a menudo, enemigos invisibles, que es mucho peor.
En cuanto a los personajes, creemos que lo justo es centrarnos en nuestros auténticos protagonistas. Y es que podría parecer sencillo el diseño de unos personajes que, en esencia, son iguales. No obstante, están sumamente bien equilibrados: puedes ver que sus facciones son las mismas, pero todos tienen algo distintivo, sin caer en clichés. Todos reflejan su propia personalidad e historia sin resultar previsibles. Los distingues a simple vista; lo que pudo haber sido un gran hándicap se ha resuelto dotando a cada alter de un estilo propio. Por otro lado, las expresiones y animaciones están bastante bien hechas, hacen a los personajes mucho más redondos y accesibles, lo cual es un punto muy a su favor.


Apartado sonoro
Sin duda, un buen apartado sonoro arropa y ensalza enormemente el conjunto de un juego de por sí muy bueno. Por supuesto, se trata de uno de esos casos. The Alters goza de una banda sonora muy cuidada que no peca de su uso excesivo, pero de un modo u otro siempre está presente. Melodías inquietantes o calmadas según el caso harán que te metas de lleno en su universo. Los efectos están muy logrados, se sienten realistas y casan perfectamente con el producto final.
En cuanto al doblaje, creemos que es uno de sus puntos fuertes. Si bien hay más personajes «con voz» en el juego (cuya actuación también cumple con creces), debemos hacer hincapié en la interpretación de Jan y sus alters. Si bien es la misma voz, y se nota (ahí también está la gracia), cada uno de ellos tiene su propia forma de hablar. Unos con la voz más rasgada, otros con una dicción cuidada, tonos más calmados o agresivos… Cada persona es un mundo, y cada alter también.
Análisis en video
Edición física de The Alters
Y, hablando de copias… En este caso, Tesura Games ha tomado su mejor Rapidium para traernos una edición física de lo más especial (así como otra estándar), tanto para PlayStation 5 como para Xbox Series X|S, ambas a partir del 18 de julio. Podrás conseguir la edición Signature en tiendas como Game o Xtralife, e incluye el siguiente contenido:
- Juego físico (para PlayStation 5 o Xbox Series X|S)
- Una prensa de Pierogi
- Una tarjeta lenticular
- Una hoja de pegatinas
- Un llavero metálico de la oveja Molly
- 4 pines
- Una caja de coleccionista

Conclusión
En definitiva, y aunque sus errores hayan mermado un poco nuestra experiencia, The Alters ha sido una de las grandes sorpresas de lo que llevamos de año. Su originalidad te atrapará desde el minuto uno, pero te quedarás por todo lo demás, desde sus personajes redondos a su narrativa intrigante o sus mecánicas variadas que te invitarán a avanzar día tras día.
El peligro acechará en cada esquina, y tú estarás ahí para enfrentarlo. Tú y tus otros alters, claro, con quienes no solo Jan desarrollará una relación de camaradería y amistad (o enemistad), sino que también tú te verás en esa tesitura, queriendo conocer mejor sus formas de pensar, sus miedos y motivaciones. La base, que casi podríamos decir que es un personaje más, crece y avanza a medida que tú lo haces, cada día mejor gracias a vuestras investigaciones y trabajo duro.
Si te gustan los survival, la buena narrativa y los juegos de gestión, no te puedes perder el nuevo título de 11 Bit Studios: literalmente, es de otro mundo… y tiene muchas caras.
Lo mejor
- Una gran rejugabilidad
- Una narrativa original que te atrapa y emociona
- Un diseño visual y sonoro francamente bueno
- Mezcla varios géneros de forma bastante homogénea
Lo peor
- Errores en proceso de solventar, desde palabras mal escritas o textos sin traducir a datos de guardado perdidos o imposibilidad de avanzar, en el peor de los casos (estos últimos creemos que ya están solucionados)
Nuestra valoración de The Alters
