Cuando parecía que los juegos arcade habían abandonado ya nuestras estanterías para siempre llegó a nuestras consolas esta maravilla: Resogun. Desarrollado por Housemarque, creador de juegos como Alienation, Matterfal, o el reciente y aclamado Retunal fue publicado en 2013 por Sony Interactive Entertainment. Resogun, fue recibido con muy buenas críticas en su momento, sobre todo por su frenetismo. Sin embargo, el juego calló en el olvido muy pronto y por eso quiero volver a traerlo a la memoria de los jugadores. Hoy, en «El Pixel Perdido», la maravilla arcade de Resogun.
Save the last humans
Esas son las palabras que oiremos al principio de cada nivel y que expresan a la perfección el objetivo del juego. Nosotros controlaremos una pequeña nave espacial con la que tendremos que luchar contra hordas de naves alienígenas que tratarán de neutralizarnos y acabar con la raza humana. El juego consta de 5 fase a cada cual más difícil. Los niveles son cilíndricos, de tal forma que si nos desplazamos hacia un lateral acabaremos volviendo al punto de partida. Al final de cada fase nos espera un jefe final que supondrán retos complicados en los que no solo tendremos que disparar.
A lo largo de las fases aparecerán unos enemigos con un resplandor verde, llamados keepers. Al derrotar a todos los integrantes del grupo se abrirá una de las celdas repartidas por el escenario dejando a un humano a merced de los alienígenas. Nuestra misión es recogerlo y llevarlo a uno de los dos puntos de evasión que hay en cada nivel. Todo ello sin dejar de eliminar enemigos y evitando que nos alcancen, ya que eso haría que perdiéramos al superviviente.
Al principio podremos escoger entre varias naves que modifican ligeramente las estadísticas y los ataques. Los controles son muy sencillos, con el joystick izquierdo moveremos la nave mientras que con el derecho dispararemos al lado que escojamos. Pero además disponemos de varios ataques especiales que varían con cada nave como rayos de energía, dash o bombas que limpiarán a los enemigos de todo el nivel.
Y aunque parece que nuestro arsenal nos pondrá las cosas muy fáciles, nada más lejos de la realidad. El juego es muy exigente (da la sensación de querer los últimos «cinco duros» de nuestros bolsillos»). Los enemigos no dejarán de avasallarnos con su número y ataques, los humanos tienen un tiempo de supervivencia muy corto y nosotros morimos de un golpe, aunque disponemos de varias vidas. En las primeras fases, los enemigos se «retirarán» cuando completan su acción predefinida, pero en los niveles más difíciles los enemigos entrarán en un modo berserk. Ganarán defensa, muchos comenzarán a disparar, otros aumentarán mucho su velocidad y también cambiarán sus mecánicas. No basta con hacer las cosas bien, también hay que hacerlas rápido o se nos complicará mucho más.
Ciencia ficción con un acabado sobervio
El diseño del juego está basado en voxel, es decir, todo el escenario, las naves y los enemigos están formadas por cubos independientes de distintos tamaños. Grandes explosiones hacen que cientos de cubos salgan volando en todas direcciones lo que da una espectacularidad muy cinematográfica. Además, este diseño le da una sensación pixel-art 3D muy atractivo. Además, los ataques, efectos y explosiones tienen unos efectos de luz muy logrados. Todo ello hace que el conjunto tenga una personalidad única y muy reconocible.
La banda sonora que nos acompañará en los cinco niveles es muy buena. Con un estilo muy tecno cada fase tiene su personalidad. Además, los disparos y nuestras acciones tienen unos efectos sonoros muy interesantes que no rompen la armonía conseguida. Mención especial a los efectos de los enemigos, ya que nos resultarán imprescindibles para poder identificar ciertos ataques o tipos de enemigos.
Además, una voz nos acompañará durante todo el juego. Nos irá diciendo todo lo que ocurre con mensajes cortos pero muy útiles. Nos avisará cuando suba o baje nuestro multiplicador, cuando se carguen nuestros ataques o cuando perdamos un humano. Resulta realmente interesante, porque en el frenetismo y la velocidad del juego sería casi imposible enterarse de todo lo que ocurre.
La otra cara de la moneda
Como habréis deducido hasta ahora, el juego tiene muchos puntos fuertes. Sin embargo, es verdad que presenta algunos problemas como producto. Los cinco niveles son bastante escasos y cuando salió al mercado, no tenía muchos modos de juego. Además, aunque el juego puede resultar tremendamente adictivo por sus mecánicas, estas no evolucionan a lo largo del juego y puede resultar repetitivo si no te engancha jugablemente.
Por suerte, Housemarque lanzó dos DLC. Resogun: Heroes y Resogun: Defenders amplió los modos de juego, añadió nuevos retos en los niveles, la opción de crear nuestras propias naves y de compartirlas online. Todo ello hace que, aunque de primeras el juego pudiera resultar escaso, tal y como está ahora mismo es un juego más que deseable.
Resogun: para los amantes de los arcade
Resogun apareció en 2013 para PlayStation 3, PlayStation 4 y PlayStation Vita. Actualmente no se encuentra a la venta en la PlayStation Store. Sin embargo, si tenías la copia de PlayStation 4 si que puedes instalarlo en la PlayStation 5 sin problema y sus mejoras y si que puedes hacerte con sus DLC y mejoras en la tienda de Sony.
Si tenéis la opción de jugarlo, no dudéis en darle una oportunidad a este fantástico arcade que a los más mayores nos transporta a la época de billares y recreativas. Tanto por el acabado técnico como sonoro y su endiablada y divertida jugabilidad, Resogun es una de las mejores apuestas dentro del género. Espero haberos descubierto un nuevo juego para quemar vuestras horas. Nos volvemos a ver en dos semanas aquí, en «El pixel perdido».
