El pensamiento lateral fue, es y será una mecánica de resolución de problemas inherente al ser humano. Hoy, en Narrativa del videojuego, queremos salirnos de los convencionalismos propios del medio. Coger una carretera comarcal no porque tenga menos tráfico, sino porque el camino sea especialmente bonito y placentero.
¿Qué es el pensamiento lateral?
Este término, acuñado por un filósofo maltés (Edward de Bono, 1967), viene a determinar que los caminos que llevan a la resolución de un problema se alejan de los métodos convencionales. Nada sigue un patrón o la lógica occidentalizada de pensamiento que nos aboca a conseguir el objetivo.
Cuando pensamos en el resultado “2”, tendemos a pensar en “1 más 1”. No en 0’1 más 1’9. En el contexto académico de los videojuegos, el pensamiento lateral se puede entender como la capacidad de los jugadores para abordar y solventar desafíos y puzles intrincados de tal manera que nos permita recurrir a esta parte de nuestra inteligencia. Los videojuegos que suelen fomentar dicho pensamiento suelen utilizar un game design orientado a ello desde el inicio del proyecto y, la mayoría de las veces, desde bien iniciada la aventura.
Si eso está muy bien, pero ¿cómo se aplica?
¿Por qué querría un estudio fomentar eso? ¿Es un potenciador del mensaje o va en detrimento del relato? Como vimos en el artículo sobre tipologías de historias, volvemos a la idea del fractal. Cuando te acercas demasiado a un acertijo, puedes ver sus múltiples aristas y detalles de manera clínica. Eso no es ni mejor ni peor, te permitirá resolver problemas que requieran de esta visión cercana.
Sin embargo, la resolución de problemas en el pensamiento lateral suele relacionarse con alejarse de dicho acertijo para verlo con mas perspectiva. Solo así se podrá fomentar pensamientos alternativos que ayuden a germinar una idea en tu cerebro más audaz y creativa.
¿Dónde queda el relato?
Tras lo expuesto, nos queda claro que tenemos que pensar de forma creativa y explorar soluciones alternativas, lo que fomenta un pensamiento más maleable y abierto. Aceptando esta premisa, nos adentramos en cómo estas proposiciones de aventura afectan al relato. Un título concreto puede cimentarse a través de su lore, ambientación o introspección de personajes, etc… De la misma manera, dos ejemplos mainstream pueden abordar el pensamiento lateral con aproximaciones diferentes, como veremos a continuación:
The Witness y Portal son dos juegos conocidos por este enfoque, pero diferentes en el tratamiento. Por un lado, en Portal, como su propio nombre indica, existen los portales. Los jugadores/as y objetos pueden pasar instantáneamente por ellos, rompiendo los elementos convencionales de espacio y forma. Esta aproximación, más propia de una película de Christopher Nolan, establece mucho peso en las físicas.
Por otro lado, tenemos The Witness, una intrincada isla-escape room cuyos rompecabezas parten de la idea de que el/la jugador/a relaciona puzle con algo tangible, que puede manipular a su antojo con las manos. Aquí no, la observación del entorno y adaptabilidad al medio forman parte de la doctrina que quiere promulgar este videojuego.
Personalmente, me vino a la cabeza una frase del libro “Ensayo sobre la ceguera”, de José Saramago, que dice así: “Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven”. Todo está ahí, predispuesto a que lo resuelvas, solo que no lo estás viendo.
El pensamiento lateral es innegociable
El videojuego, medio artístico absoluto de la interacción, necesita y requiere de títulos de los que nutriste con pensamiento lateral. Si bien es cierto que su rejugabilidad se ve comprometida y la primera experiencia es fundamental, tiene beneficios propios e inalterables.
Experimentar estas mecánicas y jugabilidad provocan beneficios relacionados con la flexibilidad cognitiva. La firme creencia a ciegas de aceptar cualquier teoría por disparatada que parezca (incluso si es ajena a la temática). Es adictivo, no penaliza el error y si lo has intentado 132 veces, esto se traduce en aprendizaje.
Además de todo ello, si buscamos títulos que se muevan en las originales aguas del pensamiento lateral, es una perfecta oportunidad de promover partidas con amigos/as. Todos juntos alrededor de un monitor compartiendo ideas irracionales y alocadas hasta que alguien alza la mano y dice: “PRUEBA ESTO”. El medio en su máxima expresión, con profesionales detrás de un diseño que busca que te detengas y pienses. Si eso no es interactuar, yo ya no se.
Otros formatos
Para ir terminando, hay que decir que este concepto de diseño no solo se explota en videojuegos. La serie “Severance” nos hace preguntarnos sobre nuestra identidad como seres humanos y cómo la relación laboral nos afecta en la conciliación.
No tener acceso a tus recuerdos personales te obliga a utilizar el pensamiento lateral para resolver tareas y conflictos viendo solo el 50% de todo el prisma. Actualmente existen multitud de formatos que evocan o promulgan el lateralismo. Desde ASMR, hasta playlists con sonoridades llenas de texturas para despertar tu parte de “cerebro dormido”.
En Punto de Respawn hemos visto con buenos ojos abordar este maravilloso concepto como generador de mecánicas o utilizarlo como un medio de expresividad. Y tú, ¿estás dispuesto/a a despertar?
