Haneda Girl es un juego de acción 2D con estilo pixel art, pensado para quienes disfrutan de partidas rápidas y llenas de movimiento. Desde el primer momento, todo gira en torno a la velocidad y la precisión: saltos exactos, ataques rápidos y enemigos que no dan respiro.

Fecha de salida: 23 de mayo de 2025
Desarrolladora: Studio Koba
Distribuidora: Studio Koba
Plataformas disponibles: PC
Textos: Español
Voces: –
Plataforma analizada: PC (Steam)
Para no arruinarle la experiencia a nadie, todas las capturas que ves en este análisis pertenecen a la primera hora de juego.
Historia: Soy fuego, y se van a quemar
Aunque la historia no es el centro de Haneda Girl, Studio Koba se ha tomado el tiempo de construir un trasfondo que le da coherencia y personalidad al mundo del juego. No interrumpe la acción, pero sí aporta contexto entre capítulos, y eso hace que nos importe un poco más lo que está pasando en juego.
La protagonista es Chichi Wakaba, una chica que domina una vieja recreativa llamada Haneda Girl, instalada en la cafetería del señor Hinata. Su talento frente a la máquina no pasa desapercibido: el profesor Nakamura, creador del juego, la recluta para una misión real. Chichi debe adentrarse en el mundo digital y convertirse en una piloto de verdad, a bordo de M.O.T.H.E.R., un mecha de combate enorme y lleno de carácter.
Dentro de este universo digital, su tarea es enfrentarse a los Hackernautas, enemigos que amenazan con romper el equilibrio del Imperio de Datos. Es una historia sencilla, pero con suficiente carisma para que no se sienta como un simple decorado. Nos da una excusa para seguir adelante y disfrutar de cada batalla con un poco más de intención.

Jugabilidad: Entre la realidad y la ficción
La jugabilidad de Haneda Girl es el corazón de su propuesta, y está diseñada para ser rápida, fluida y desafiante, con un enfoque muy marcado en la acción estilo arcade y una fuerte inspiración en el speedrunning.
Primeros pasos
Los controles de Haneda Girl son bastante sencillos en papel, pero requieren precisión y buen ritmo para dominarlos en la práctica. El juego está dividido en secciones que mezclan combates y obstáculos, y en cada una tenemos que alternar entre controlar a Haneda Girl o a M.O.T.H.E.R., lo que le da variedad al ritmo de juego.
Cuando controlamos a Chichi, contamos con un salto limitado, así que muchas veces hay que usar el dash para impulsarnos hacia los lados o hacia arriba. Este dash también nos sirve para esquivar ataques, aunque no siempre es fácil: en momentos de mucho caos, a veces caemos antes de poder reaccionar. También podemos trepar y deslizarnos por las paredes, algo útil tanto para el movimiento como para evitar hacer ruido. Si nos movemos bruscamente o nos exponemos demasiado, los enemigos nos detectan al instante.
Por otro lado, con M.O.T.H.E.R. el enfoque cambia. No tiene la agilidad de Chichi, pero sí puede planear para alcanzar zonas más lejanas, abrir caminos y romper estructuras que de otra forma no podríamos. Una de las acciones más interesantes es la posibilidad de eyectar a Haneda Girl, lanzándola a gran velocidad. Si encadenamos eso con un dash en el aire, podemos llegar a zonas mucho más altas o alejadas, podemos salir del mecha y llamarlo directamente en partes del escenario donde no tenga acceso. Esta combinación de movimientos entre ambos personajes hace que cada sección tenga múltiples formas de resolverse, y nos obliga a pensar rápido sobre cómo usarlos en conjunto.

Sistema de combate
El sistema de juego se construye en torno a la dupla que forman Chichi Wakaba y M.O.T.H.E.R., y la clave está en saber cuándo usar a cada uno. Podemos alternar entre ambos en cualquier momento, y cada uno tiene habilidades específicas que nos sirven tanto para el combate como para movernos por el escenario.
Chichi Wakaba
El combate se basa en ser precisos, rápidos y, sobre todo, letales. Con la espada láser podemos ejecutar a los enemigos tanto desde el suelo como en el aire, pero no vale lanzarse a lo loco: la clave está en el sigilo y en pillarlos desprevenidos. Si nos ven, es muy probable que acabemos fuera de combate en segundos, ya que no hay opción de intercambiar golpes ni resistir demasiado.
Los enemigos más duros, como los titanes, requieren algo más de técnica. Primero hay que ejecutarles en el aire, y después, cuando estén vulnerables, debemos acertar justo en el momento marcado en una barra de tiempo. Si fallamos, perdemos la oportunidad y probablemente la vida con ella.
También podemos usar el entorno a nuestro favor. Abrir una puerta de golpe puede aturdir a un enemigo cercano, dejándolo a punto para una ejecución. Y si hay barriles explosivos cerca, basta un poco de puntería para hacer limpieza rápida.
A lo largo de los niveles encontramos baterías, que sirven para cargar el superdash. Este movimiento consume un bloque de energía, pero a cambio nos permite atravesar enemigos con una ejecución brutal o romper barreras que bloquean el paso. También es útil para destruir algunas máquinas que disparan rayos láser y que, si no se eliminan a tiempo, nos complican mucho las cosas.
Por último, tenemos el modo fantasma, una habilidad que nos vuelve invisibles durante unos segundos. No dura mucho, pero es suficiente para colocarnos detrás de un enemigo y acabar con él sin ser vistos. Eso sí, hay que usarlo con cabeza, porque después de activarlo hay un tiempo de recarga antes de poder volver a utilizarlo.

M.O.T.H.E.R.
uando tomamos el control de M.O.T.H.E.R., el juego cambia completamente de ritmo. Dejamos atrás la agilidad y el sigilo de Chichi para adoptar un estilo de combate más directo y contundente. Nuestro mecha cuenta con una ametralladora integrada, que podemos usar tanto para eliminar enemigos desde lejos como para derribar estructuras que nos bloquean el paso. Es precisa, potente y muy útil para limpiar zonas antes de lanzarnos al cuerpo a cuerpo.
Al igual que con Chichi, también tenemos un dash, aunque aquí se siente más como una embestida: rápida, pesada y destructiva. Este movimiento consume un bloque de energía, pero compensa con creces, ya que nos permite eliminar enemigos de un golpe y romper barreras con fuerza bruta.
Una de las herramientas más importantes al controlar a M.O.T.H.E.R. es el escudo. Funciona como nuestra barra de vida mientras estamos dentro del mecha. Puede bloquear ciertos ataques, lo que nos da margen para reaccionar en medio de situaciones caóticas. Eso sí, una vez el escudo se agota, somos vulnerables, así que hay que saber cuándo retirarse. La buena noticia es que podemos recargarlo si salimos del mecha con Chichi y lo dejamos un momento en reposo.
Esta dualidad en el control no solo añade variedad, sino que nos obliga a adaptarnos constantemente. Algunas secciones se resuelven mejor con precisión y sigilo, otras con fuego y metal. Cambiar de uno a otro en el momento justo puede marcar la diferencia.


Apartado técnico
Haneda Girl destaca por su solidez y la capacidad de Studio Koba para exprimir al máximo los recursos disponibles, ofreciendo una experiencia fluida, visualmente atractiva y técnicamente bien optimizada.
Apartado gráfico y artístico
Haneda Girl, lo nuevo de Studio Koba, es una clara declaración de amor al pixel art moderno, destacando tanto en lo técnico como en lo artístico. Si bien el estudio ya nos había mostrado su toque único con Narita Boy, aquí dan un giro hacia un estilo más dinámico y colorido, sin perder esa atención al detalle que los caracteriza.
Gráficamente, Haneda Girl fusiona una estética retro de 16 bits con elementos modernos, lo que se traduce en una experiencia visual fluida y detallada. Cada animación, desde un simple ataque hasta los efectos de partículas que acompañan la derrota de los enemigos, está cuidadosamente trabajada. La combinación de paletas de colores neón, glitches visuales y efectos de iluminación sutiles genera un equilibrio perfecto entre lo nostálgico y lo contemporáneo. La atmósfera, a su vez, nos transporta a un Tokio futurista y estilizado, con zonas corrompidas digitalmente y estructuras que parecen sacadas de una base de datos rota.

El diseño de los personajes también es destacable por lo claro y funcional que resulta. Chichi Wakaba, la protagonista, conocida como Haneda Girl, es una guerrera ágil con un estilo visual que fusiona elementos japoneses y digitales. Su katana de luz, KenChan, y su animación, que pone énfasis en la velocidad y precisión, hacen que se distinga fácilmente, incluso en medio del caos de la acción. En contraste, su compañero M.O.T.H.E.R. es un robot más robusto y lento, con animaciones más pesadas que refuerzan las diferencias mecánicas en el juego. Este contraste visual no solo se ve, sino que se siente en la jugabilidad, y es un acierto en cuanto a diseño.
Los niveles siguen una lógica estética igualmente cuidada. Cada fase tiene su propia identidad visual, desde las estructuras brillantes y limpias hasta los entornos oscuros y distorsionados por la corrupción digital. El diseño modular de los niveles, pensado especialmente para el speedrunning, no sacrifica la calidad gráfica. Hay verticalidad, múltiples rutas posibles y una integración visual impecable entre plataformas, enemigos y fondos, lo que no solo hace que el juego sea visualmente atractivo, sino también dinámico y desafiante.
Apartado sonoro
La banda sonora de Haneda Girl es uno de esos aspectos que realmente resalta, fusionando sintetizadores retro con toques de techno, cyberpunk y chiptune. El equipo de Studio Koba ha logrado crear una colección de temas que no solo acompañan la acción, sino que también establecen la atmósfera emocional de cada momento.
Cada pista está diseñada para adaptarse a la naturaleza dinámica del juego, con cambios en la intensidad de la música que siguen el ritmo de la jugabilidad. Cuando los enemigos se acercan y la acción se intensifica, la música se vuelve frenética, mientras que cuando te adentras en zonas más oscuras o misteriosas, las melodías se suavizan o adquieren un tono melancólico, ajustándose perfectamente al contexto.
El diseño de los efectos de sonido también juega un papel clave en la experiencia. Haneda Girl destaca por su uso de sonidos nítidos y potentes que le dan un peso único a cada movimiento, ataque o interacción. Desde los golpes de la katana hasta los efectos de los disparos o la activación de habilidades, todo suena satisfactorio y lleno de impacto, lo que enriquece la experiencia jugable y hace que cada acción se sienta realmente significativa.
Conclusión
Haneda Girl es una experiencia que no querrás dejar pasar. Este juego de acción y plataformas, creado por los mismos desarrolladores de Narita Boy, ofrece una jugabilidad frenética, visualmente espectacular y una banda sonora que te mantendrá enganchado desde el primer momento.
Lo mejor
- La mezcla de pixel art con un diseño retro-futurista y el uso de paletas de colores neón
- La banda sonora es una de las grandes fortalezas del juego. Con una mezcla de chiptune y sintetizadores retro que evocan los años 80
- El juego ofrece una experiencia ágil y rápida, con mecánicas que permiten alternar entre dos personajes con habilidades distintas
- Los niveles están diseñados de forma inteligente
Lo peor
- La narrativa se presenta de forma algo episódica y ligera
- La interactividad con el entorno podría ser más profunda
Nuestra valoración de Haneda Girl
